La Central de Coordinación COVID-19 despide hoy a los militares de los tres ejércitos que han integrado la “Misión Baluarte”, realizando labores de rastreo de casos sospechosos y contactos estrechos de COVID-19. La presidenta del Govern, Francina Armengol, acompañada por la consellera de Salud y Consumo, Patricia Gómez, y por el Coronel del Ejército de Tierra, Jesús de Quiroga y Conrado, han despedido al efectivo que durante el día de hoy todavía estará activo en la central.
Desde el pasado 11 de septiembre de 2020 un total de 101 militares (88 militares del Ejército de Tierra, 12 del Aire y 1 militar de la Armada) trabajan en la Central de Coordinación COVID-19 para realizar tareas de rastreo de casos positivos y apoyar al equipo de rastreadores del Servicio de Salud.
Casi 14 meses después los militares han puesto fin a la operación “Misión Baluarte” con 76.714 casos rastreados, 153.084 llamadas a contactos estrechos, 2.423 seguimientos de casos positivos y 28.775 citas tramitadas para vacunarse contra la covid.
El apoyo militar ha ido variando en función de la incidencia y del aumento de casos. Durante los meses de diciembre de 2020 y enero, febrero, julio y agosto de 2021 se activaron 30 militares adicionales, alcanzando un máximo de 130 militares participando en la misión. En esos momentos de incidencia alta llegaron a trabajar 421 rastreadores en la central de Coordinación COVID-19, 130 militares y 291 del Servicio de Salud.
Durante la visita a la Central de Coordinación la presidenta ha agradecido el trabajo hecho a los militares «por contribuir de manera determinante a frenar la cadena de contagios». Gracias al trabajo de los rastreadores, ya sean militares o del Servicio de Salud, «hemos conseguido que las Islas se encuentren hoy en riesgo bajo de contagio y que 8 de cada 10 personas de las Balears cuente ya con la pauta completa de vacunación», ha afirmado Armengol.
La consellera de Salud ha destacado que la colaboración entre el Govern y el Ejército ha resultado todo un éxito, la cooperación entre ambas instituciones ha conseguido acelerar las tareas de búsqueda y rastreo de posibles casos para incrementar la prevención, evitando así el incremento de contagios.
Desde la Central de Coordinación contra la COVID-19 se ha llevado a cabo una intensa labor de rastreo para prevenir casos y romper cadenas de contagio. Desde su puesta en marcha se han rastreado un total de 39.308 casos positivos de COVID-19 que a su vez han generado cerca de 180.000 contactos estrechos, de los cuales 27.474 se han confirmado como caso positivo.
La central de coordinación ha sido crucial en la lucha contra la pandemia para frenar la incidencia del COVID-19 en cada una de las oleadas, hacer seguimiento de los casos y garantizar el aislamiento de los contactos estrechos. Desde la central se han coordinado también los hoteles puente puestos a disposición de la ciudadanía para garantizar un correcto aislamiento.