Según el presidente de PIMEM, Jordi Mora, la medida del Govern puede afectar a unos 2.500 restaurantes y eso obliga a mover ficha para dar una solución a los problemas que pueda ocasionar dicha medida. En este sentido el presidente de la patronal asegura que hay que volver apostar por una ampliación provisional de las terrazas y así minimizar al máximo las zonas de riesgo.
La patronal asegura que ha sido la propia Conselleria de Sanidad que mantiene que la seguridad está en el exterior y que es el propio Govern quien se está planteando tener barras en el exterior por fiestas y así evitar aglomeraciones en los interiores.
La Federació asegura que una medida de este tipo ayudará a mantener la reactivación económica que ha empezado a partir de este verano.
Un tercer motivo es que en la misma Mesa se aprobó unas restricciones para el pasaporte COVID que implica que un tanto por ciento de ciudadanos (las no vacunados) no podrán acceder a los establecimientos de más de 50 personas.