El pasado 9 de diciembre en el Hotel Saratoga de Palma se presentó en sociedad la nueva la Asociación Alondra, cuyo objetivo principal es dar visibilidad y potenciar a los artistas de diferentes nacionalidades que residen en Mallorca, y en otros puntos de la geografía española.
Y qué mejor ocasión para que la presidenta de esta entidad, Lucía Duque, nacida en Colombia, hiciera la presentación de su primera novela titulada “Invierno en la Sabana”. A la vez, en esa misma velada se dio a conocer también otro libro de la periodista colombiana, Ángela Zuluaga, “Meta-noia”, que habla sobre la comunicación transformacional.
El estreno de Alondra le dio paso a la exhibición de varias obras de los artistas Irene Navarro, Alberto Cruz y Hugo Soto Fraga. Durante el acto cultural, la cubana, Ivis Acosta declamó varios poemas de su autoría.
Este periódico entrevistó a Lucía Duque, que dio detalles sobre la organización del evento.
Cabe destacar también la presencia de Francisca R. Sampol, estrechamente ligada al mundo del arte, que siempre ha apoyado desde los diferentes cargos oficiales las actividades interculturales a través del tejido asociativo inmigrante.
Baleares Sin Fronteras: Especifique lo que significa el nacimiento de la Asociación Alondra…
Lucía Duque: La noble palabra es gracias, y además, resulta insuficiente para expresar los sentimientos atesorados a lo largo de los años. Nuestro objetivo es agradar, compartir, apoyar y comprender… nos quedamos cortos ante algunos hechos que significan tanto en momentos como el evento del pasado 9 de diciembre, dando paso al comienzo de nuevas sinergias y alianzas dentro del marco socio cultural en Mallorca. Puedo dar fe que todas las personas que conformamos esta asociación estamos comprometidos en mantener la solidez de nuestros objetivos.
BSF: Durante la presentación de la asociación se pudo observar a varias personas representativas de la cultura. Entraron pisando fuerte.
L.D: Tanto la junta como los expositores y escritoras estuvimos atentos a la llegada de los invitados desde las 18:30. Ismael Dorado, el psicólogo amigo que viajo desde Madrid repasaba el orden del día. Valga mencionar la presencia de Irene Navarro, pintora y terapeuta del arte que se encontraba en el Casal del Molinar impartiendo un taller programado a los niños. Agradezco también la presencia del cónsul de Colombia, Rafael Arismendy y el cónsul adjunto, Luis Mora.
BSF: Empalmó la presentación de Alondra con el debut suyo como novelista. ¿Cómo resume “Invierno en la Sabana”.
L.D: “Invierno en la sabana” es la primera novela de mi autoría editada e impresa desde la plataforma creada como un nuevo servicio para los que quieran publicar por medio de Alondra. Relata la historia de muchas mujeres cabeza de familia que llevan el lastre de su pasado, refugiándose en algún trabajo o estilo de vida donde puedan ocultarlo por el miedo a enfrentar la verdad que la consume hasta su muerte. En la encrucijada de toda historia se entremezclan otras personas que dan sentido al nuevo cambio, a la valentía que tiene algunas mujeres empoderadas desde mediados del siglo XX, que desarrollan actividades que eran sólo para hombres.
BSF: ¿En qué momento descubre que puede escribir novelas y cuentos cortos?
L.D: Todo empezó como un ejercicio en la clase de los talleres literarios de escritura creativa en Fuentetaja, Madrid. Nos pidieron llevar una foto que pudiésemos describir en un solo folio. Entonces no solo vislumbré que guardaba en mi maletín fotos en blanco y negro acompañadas de otras digitales a color, sino que había acumulado muchas anécdotas. A partir de ahí, junté las palabras hasta desgranar historias en forma de cuentos y novelas, rompiendo paradigmas, saltando obstáculos, venciendo esos miedos internos.
Me hicieron comprender que hay maneras de llegar a la cima de la vida con entereza y entusiasmo, cuando no aparcamos los sueños y aprendemos a sumar el tiempo disponible para seguir hilando y escribiendo cualquier idea, la descripción de un nuevo rostro para otro personaje, y así mismo encontrar la escena para llegar al final de la historia.
BSF: ¿Qué otra cosa le queda por realizar?
L.D: Esta vez he dado el último paso, ahora sé que puedo desarrollar mi Ikigai (los japoneses lo llaman felicidad de vivir) y disfrutar de todo lo que siempre quise realizar en pos del servicio a los demás por vocación partiendo desde mi propio sentir y evolución personal donde aprendí que si es posible alcanzar todo lo que nos proponemos. Por medio de esta asociación lograremos rescatar el arte sumergido en todas sus facetas por falta de apoyo y la organización de encuentros literarios.
En la próxima asamblea general daremos a conocer la programación de actividades para el siguiente semestre y confiamos en la suma de personas y apoyo de la ciudadanía que ya ven con buenos ojos esta iniciativa.