La presidenta del Govern, Francina Armengol, y el conseller de Modelo Económico, Turismo y Trabajo, Iago Negueruela, han presentado este viernes el decreto ley para la circularidad y la sostenibilidad en el turismo que hoy mismo ha aprobado el Consell de Govern. Esta nueva regulación tiene como objetivo impulsar la modernización y la transformación del sector, exigiendo a las empresas medidas pioneras en sostenibilidad medioambiental y derechos laborales. Además, incorpora una congelación de nuevas plazas turísticas para los próximos cuatro años para mejorar la calidad de vida de los residentes y la experiencia turística de los visitantes.
En el caso de Eivissa, esta moratoria afecta a unas 7.000 plazas, sumando las hoteleras y las del alquiler turístico. Armengol ha explicado que esta fórmula permitirá «un debate sereno y maduro sobre la cantidad de plazas que necesitamos en nuestra Comunidad» porque «ya ha quedado claro» a nivel político, social y empresarial que «apostamos por la calidad y no por la cantidad». Es por eso que, «hasta que no tengamos las decisiones tomadas entre todos» alrededor de esta cuestión, se ha optado por congelar plazas. Durante los cuatro años de moratoria, los consells insulares podrán determinar, a través de los planes territoriales insulares, cómo se articulan estas plazas o dejar que se extingan definitivamente.
Dentro del decreto ley que se ha aprobado hoy se incorpora también los albergues juveniles al ámbito de aplicación de esta ley, a petición de la federación hotelera de Eivissa, para que sean considerados turísticos y se pueda garantizar la competencia en condiciones de igualdad.
El decreto ley se tramitará como proyecto de ley e implica una inversión pública de 60 millones de euros para acompañar a las empresas a implementar las medidas de circularidad, que permitirán en las Baleares ser «el primer destino turístico circular del mundo» o sustituir las camas por camas elevables, siendo el territorio que mejor protege sus trabajadores, entre otras iniciativas para «continuar siendo líderes».
Además, hoy también se ha aprobado un acuerdo más amplio, que implica la inversión de 22 millones de euros en centros formativos para impulsar la formación continua de los trabajadores, entre los cuales se incluye la puesta en marcha del centro Sa Coma de la extensión de la Escuela de Hoteleria en Eivissa, un plan de circularidad en destino y la creación de dos proyectos de innovación y digitalización con un presupuesto de 20 millones de euros. En total, los recursos públicos que se destinarán a la mejora del modelo turístico son 102 millones de euros.