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    “Dios no nos va a desamparar, tenemos la fe de que a los nuestros nada les va a ocurrir”, afirma la familia ucraniana que acudió a nuestra redacción

    Una familia ucraniana residente hace seis años en España, tres de ellos en Mallorca visitó la redacción de Baleares Sin Fronteras. A las 21h llegó una pareja de esposos, Olesia y Oleksiy acompañados de su hijo, Elías (12 años) y las dos primogénitas, Verónica (15 años) y Eva, la más pequeña (10 años). Los tres estudian en los colegios Arxiduc Lluís Salvador, La Milagrosa y Santa Isabel.

    Llegaron a España porque presentían que habría guerra desde el conflicto con Crimea. “No queríamos que nuestro padre fuera a la guerra” contesta al unísono la familia.

    Ambos progenitores evidencian su preocupación por el peligro al que se ven expuestos sus familiares en Ucrania. “Nuestros padres se niegan a irse del país pase lo que pase, ellos son mayores de 70 años y nos dicen que no tienen miedo de morir”. Es sorprendente escuchar la tranquilidad con la que habla este matrimonio eslavo, añaden que Dios está con ellos. “No nos va a desamparar, tenemos la fe que a nuestra familia nada le va a pasar”, afirma el matrimonio cristiano-evangélico.

    “Somos gente creyente y todas las noches antes de acostarnos oramos para que la guerra no toque a nuestras familias, Dios lo está controlando todo”, comentan para añadir que cada media hora se comunican con sus padres y hermanos y el resto de familia.

    De todas maneras no se sustraen a la nueva realidad, especialmente ahora que Rusia asumió el control de su país. Oleksiy, vigilante de seguridad se lamenta al recordar lo que sintió el primer día de la guerra. “Despertarse y ver desde la lejanía que las cosas han cambiado radicalmente es difícil, sobre todo cuando supones que nada volverá a ser igual que antes”.

    Para estos padres de familia no ha sido complicado explicarles a sus hijos menores el impacto de la guerra. Y en ese sentido, Verónica al mejor estilo de un adulto experto en estos complejos temas se tomó la palabra en un fluido castellano. “Esta guerra ya viene desde el 2014, ha ido prosperando, lo que ha pasado recientemente no es que no lo esperáramos, simplemente nos impactó a todos. Es diferente que te digan que habrá una guerra a que ya en la práctica estén bombardeando tu país, es difícil de asimilar. La gente guardaba la esperanza de que todo se solucionara con la diplomacia”.

    Verónica, la mayor de los hermanos, decía que “hoy en día explicarle a los niños no resulta difícil por las noticias que nos llegan y las informaciones de las redes sociales, nada se puede ocultar y es mejor que sepamos cuál es la realidad”.

    Al preguntarles a Olesia y Oleksiy sobre la figura de Vladimir Putin, Elías interrumpe con un grito exclamativo. “Fatal, sus planes son malos, hace cosas que a la gente de su propio país no le gusta. Lo que planea puede cambiar el rumbo de la humanidad”, la más pequeña, Eva, añade que “la mitad de Rusia está contra Putin porque es una persona de guerra”.

    Verónica nos dice que su objetivo es ser escritora. A pesar de su edad nos comenta que su actividad preferida es leer temas de historia y actualidad. “A Putin se le puede comparar perfectamente con Hitler de acuerdo a su discurso y la visión irreal que tiene del mundo”.

    Testimonio de una adolescente ucraniana

    Hablar con Verónica es impactante, narra las experiencias de sus amigos en Ucrania. “Me chateo con ellos diariamente. Me sorprendió la historia de una amiga de mi misma edad, ella tiene una hermana pequeña. Su madre se había quedado en Kiev, estaba sola, y una de las primeras cosas que hizo en estado de alarma fue enseñarle a la niña un color para hablarle en clave por si se vieran en una emergencia de bombardeo”.

    Verónica, hija mayor de la familia ucraniana que vino a contar su testimonio a la redacción de nuestro periódico.

    Prosigue: “Mis amigas y amigos están aterrorizados, me dicen que no saben si van a despertar o van a morir, sienten miedo y me da tristeza por ellos. Lo importante es que aguanten la presión y los bombardeos. El miedo es la peor amenaza que existe, es importante luchar para sobrevivir. Esperemos que llegue la ayuda internacional. La forma de pensar de Putin me parece infantil, es como un niño que quiere conseguir algo por capricho. No tiene sentido querer las tierras de nuestro país. De hecho en Rusia no todo el mundo está de acuerdo con lo que hace”.

    Entrevista a la familia ucraniana que visitó la redacción de Baleares Sin Fronteras

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