Al igual que la patronal de estaciones de servicio a nivel estatal, CEEES, la asociación mallorquina quiere que se baje el IVA frente a la opción de aplicar el “impuestazo” como llama el sector y sugerido por diversos expertos del Gobierno. Para la Asociación de Distribuidores de Productos Petrolíferos y Afines de Mallorca es necesario rebajar los carburantes del 21% al 10% y evitar a toda costa igualar la fiscalidad del diésel y la gasolina. Una segunda opción para frenar la subida de precios sería suspender de manera temporal de los impuestos especiales.
La asociación de PIMEM asegura que los precios de los carburantes del mercado español han subido sólo en estos últimos 8 días 20 céntimos la gasolina y 35 céntimos el diésel. Para su presidente Rafel Matas “las gasolineras de las islas no se atreven a repercutir el precio en el cliente final y esto hace que en estos momentos estemos dando un servicio con el riesgo para el sector de entrar en pérdidas y sobre todo si hablamos del diésel”.
Por su parte el presidente de la CEEES, Jorge de Benito, ha denunciado que “las pequeñas y medianas empresas de estaciones de servicio están sufriendo una caída de la demanda por culpa de la escalada de precios. “El ‘impuestazo’ que está en la mesa de la ministra de Hacienda supondría la puntilla no sólo para nuestro sector, sino para el conjunto de la economía española en general, que perdería competitividad de la noche a la mañana” según de Benito.
La asociación de PIMEM asegura que la escalada del precio del crudo es vertical y seguirá debido al bloqueo norteamericano a la importación del crudo que provienen de Rusia. La patronal mantiene que es una escalada de precios nunca vista y supera la que hubo en la crisis financiera de 2008-2014. “Es una crisis comparable a la que se vivió en 1973” asegura Matas. Desde la Federació se habla de una escalada excepcional que además se agrava con la nula voluntad de los países de la OPEP de subir la producción de petróleo y así mitigar los efectos de la subida de precios. Actualmente 1/3 de todo el petróleo que se usa en proviene de Rusia y PIMEM y la CEEES coinciden que Bruselas hoy en día no puede dejar comprar esta cantidad. Este escenario es muy diferente al de EEUU que sí puede prescindir de las importaciones de Moscú.
No todas las compañías pierden.
El presidente de la Asociación de Distribuidores de Productos Petrolíferos de PIMEM, Rafel Matas, asegura “que en esta situación hay multinacionales que se benefician de esta situación, hablamos de petroleras que extraen petróleo para después enviarlo a refinerías y esta operación se está comercializando entre unos 124-131 dólares el barril”. Matas añade que, “en otro escenario, como es el caso de las compañías eléctricas también se está dando el caso de beneficios importantes como es el caso de empresas cuya producción es mixta, es decir que proviene de fuentes más baratas como las hidroeléctricas o nucleares y no sólo producción eléctrica proveniente del gas”.
