La presidenta de Govern de las Illes Balears, Francina Armengol, ha defendido este domingo, durante la XXVI Conferencia de Presidentes celebrada en La Palma, la necesidad de articular medidas conjuntas para hacer frente a la crisis humanitaria y al potencial impacto económico derivados de la guerra en Ucrania.
Durante el encuentro de presidentes autonómicos, celebrada en el Museo Arqueológico Benahoarita, en que se ha acordado una acción conjunta entre las comunidades autónomas y el gobierno del Estado para hacer frente a la situación derivada de la guerra, la presidenta ha pedido que se tenga en cuenta “el hecho insular” a la hora de abordar las medidas que se tengan que tomar. En este sentido, ha reclamado que en el plan que se pacte incluya medidas para bajar el precio del carburante tanto para el sector primario como para el setor del transporte de personas y de mercancías.
En cuanto a la llegada de personas refugiadas, Armengol ha pedido que se agilice el registro para “poder ofrecerles todas las garantías”. En este sentido, ha destacado la necesidad que la integración se lleve a cabo también con una perspectiva laboral, “para ayudarles a encontrar trabajo”, y con perspectiva de género, puesto que la mayoría de personas que llegan son mujeres y niños. Además, ha recalcado la necesidad de “facilitar la escolarización inmediata de los niños”. Finalmente, la presidenta ha valorado positivamente el anuncio del presidente Sánchez, quien ha garantizado que se vehicularán fondos europeos destinados a la acogida de personas refugiadas.
En cuanto a la crisis energética que se deriva del conflicto armado, la presidenta ha defendido la postura del Gobierno de España, que reclama a la Unión Europea que se modifique el sistema de subasta para desvincular el precio del gas del del resto de energías y conseguir así “bajar el precio de la electricidad”
La reunión se ha llevado a cabo este domingo después de haberse aplazado dos veces y ha tenido como principal orden del día definir un plan de cooperación para dar respuesta al contexto marcado por el conflicto. También se ha debatido sobre la actual situación sanitaria y epidemiológica o sobre la ejecución de los fondos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, entre otros temas.
En este sentido, la presidenta ha reivindicado la necesidad de que las comunidades autónomas dispongan de más flexibilidad a la hora de ejecutar los fondos europeos para poder adaptar las convocatorias a la realidad de cada territorio y dirigirlas a sectores estratégicos o proyectos de especial interés para cada comunidad.
También ha trasladado al espacio de debate multilateral algunas de las problemáticas específicas de las Balears, como es el impacto de la sobrepoblación y la realidad del reto demográfico de las Islas, marcado por la dificultad de ofrecer recursos públicos de calidad si el Estado no compensa, a través del sistema de financiación autonómica, los sobrecostes de la insularidad y los efectos de «la España que se llena».