Los gastos por consumo eléctrico de las atracciones de la Fira del Ram se han disparado. Según la asociación de feriantes se ha pasado de pagar unos 100 mil euros de media por todas las atracciones y casetas a pagar este año unos 300 mil. Según el presidente, Javier Barranco, “hay atracciones que consumen mucho en el momento de ponerse en marcha y siguen consumiendo lo mismo al margen del número de personas que se monten en ella. No hay manera de ahorrar una vez puesta en marcha la atracción”. Y es que a los gastos de la subida de luz hay que añadirle los gastos del viaje de según que atracciones que vienen de la península. Según Barranco “una atracción que viene de la península entre el barco, la luz y la instalación puede llegar a pagar 40 mil euros”.
Sobre el número de visitantes y pendientes de la Semana Santa y la semana blanca el inicio de la Fira del Ram fue muy positiva “el mejor inicio que conocemos hasta ahora” según Javier Barranco. Pero con el paso de las semanas las condiciones climatológicas han estropeado este buen inicio y ahora según Barranco “esperamos terminar la edición de este año con buenos números ya que vienen días festivos y esperemos que una mejora del tiempo”.
La Fira de este año ha contado con la ayuda y la promoción de PIMEM que ha repartido unos 150.000 tickets de 2×1 en sus instalaciones de Palma, Inca y Manacor. Des de la Federació su presidente Jordi Mora asegura que “des del principio teníamos claro que nuestra obligación era poner toda la maquinaria en marcha para ayudar a los feriantes tras la dura travesía pasada y debido a los cierres por la pandemia”. La patronal recuerda que los destinatarios de estos tickets han sido pymes, autónomos y autónomas que son los que más han padecido la crisis originada por la COVID.
Una asociación que se ha implicado más directamente en el reparto de los tickets ha sido PIMEM-Comerç que a través de sus establecimientos ha empezado la segunda parte de la promoción del 2×1. Su presidente, Miquel Àngel Mateu, asegura que “han trabajado para que sus clientes puedan acceder a una tradición muy arraigada en Mallorca y que tanto adultos como niños disfrutan por igual”. Para Mateu “se trata de poner de nuestra parte y ayudar a otras empresas que por otros motivos también fueron duramente golpeadas por las restricciones”.
