Las mujeres tienen menos posibilidades de acceder a un trabajo remunerado. Según Naciones Unidas, por cada diez hombres que trabajan, solo seis mujeres están empleadas. Ante la desigualdad y la marginación que sufren todavía muchas de ellas, Cáritas se ha unido a la campaña “Por la igualdad. Somos Comercio Justo”, con motivo de la celebración del día mundial de Comercio Justo, el pasado 14 de mayo.
La iniciativa, promovida por la Coordinadora Estatal de Comercio Justo -a la que Cáritas pertenece-, reivindica este año la importancia de avanzar en la igualdad de género, ya que hoy legalmente, en 18 países, los hombres pueden impedir que las esposas trabajen. Por otro lado, la brecha salarial es otra de las realidades que todavía persisten a nivel global. Naciones Unidas constata que las mujeres ganan un 23% menos que los hombres. Además, la previsión del Foro Económico Mundial es que, si no hay compromisos y acciones decididas, se tardarán 217 años en conseguir la igualdad salarial.
Como recuerda la Coordinadora en su manifiesto, “en todo el mundo, millones de mujeres no pueden ejercer sus derechos esenciales, una profunda injusticia absolutamente intolerable y que, además, lastra su desarrollo personal, social y económico, y limita el desarrollo sostenible”.
Las organizaciones de Comercio Justo defienden, por ello, que trabajar para avanzar en la igualdad “no solo es una cuestión de justicia, sino que además beneficia a toda la sociedad y favorece el desarrollo de las comunidades”. El Comercio Justo contribuye a romper la brecha de género y los roles sociales a través de varias medidas que todas sus organizaciones deben cumplir: favorecer el empleo de las mujeres y fomentar su presencia en los órganos de dirección.
Visibilizar las personas
Cáritas cuenta con una red de 25 Cáritas Diocesanas que, a través de sus 34 tiendas y 66 puntos de venta repartidos por el territorio español, funcionan no solo como lugares de comercialización de productos, sino que generan espacios de sensibilización para que los consumidores visibilicen las personas y procesos que hay detrás de cada producto y contribuyan a fomentar un consumo responsable.
Cáritas, además, hace una intensa labor de comercialización, sensibilización y difusión de un modelo de comercio que empodera a las mujeres, protege la infancia y garantiza trabajo digno y seguridad para productoras y artesanas en desventaja social y económica.
“Se ha demostrado que el Comercio Justo empodera a las mujeres tanto social como económicamente. Los datos de la Organización Mundial del Comercio Justo señalan que la generación de ingresos por parte de este sector tiene un impacto directo sobre un millón de hogares, ya que el 74% son generados por y para mujeres. Además, el 54% de los puestos de dirección de las pequeñas empresas, cooperativas y grupos productores están ocupados por mujeres”, explica Ana Sancho, técnica del Equipo de Economía Solidaria de Cáritas Española.
Sancho precisa también que “la alta presencia de mujeres en el Comercio Justo repercute también en el uso de la Prima Fair Trade, un ingreso adicional que proviene de la venta de productos Fairtrade y que debe utilizarse para invertir en el desarrollo social y económico de los trabajadores, sus familias y comunidades. La prima puede ayudar a las mujeres y favorecer su seguridad y bienestar a través de servicios de ayuda al parto, al bebe, guarderías, quirófanos, etc”.
Pese a la pandemia, la facturación global del Comercio Justo en España sigue al alza. Según los últimos datos disponibles de la Coordinadora Estatal de Comercio Justo, en 2020 las ventas alcanzaron los 143,7 millones de euros en su conjunto. Ello supone un incremento del 3,6% respecto al año anterior. Cáritas Española facturó 538.799 euros y la mayoría de los productos que se comercializaron estuvieron relacionados con la alimentación, según la Memoria de Economía Solidaria 2021 presentada a finales del mes de abril.
Cada habitante en España consume una media de 3,01 euros en productos con estas características. La alimentación continúa acaparando el protagonismo en el sector, generando el 97,3% de las ventas. Los productos más vendidos son el cacao, los dulces y el café.