Hay que remontarse al cuarto día de septiembre, cuando todo empezaba en el Antoni Quetglas Fronteras del municipio mallorquín de Santa Margalida, además con victoria para el conjunto dirigido por Pepe Mulet y Juan Muntaner (1-2); y el pasado 29 de mayo se cerraba la participación en casa, en el Camp de Futbol de Son Fuster-2, venciendo al Deportivo Marratxí (2-1).
Al principio del curso se marcó un objetivo ambicioso, pero más que factible, buscar el ascenso. Se había realizado un gran trabajo a nivel deportivo incorporando jugadores con experiencia en la categoría, e incluso en categorías superiores, conociendo lo que es el fútbol federado y encajando a la perfección en la forma de juego planteada por el cuerpo técnico.
Los inicios no son fáciles, y más, cuando un porcentaje muy alto de la plantilla era nueva. A pesar de que los resultados no terminaran de ser los esperados al principio de la temporada, algo que sí que se notó desde el minuto cero fue el espectacular ambiente en el vestuario. No se descubre ahora que uno de los pilares del Baleares Sin Fronteras FC, además de mejorar como institución e irse haciendo un nombre en el fútbol balear, es el de buscar la integración y la harmonía en el deporte, y más concretamente en el fútbol. Un hecho que especialmente se ha conseguido esta temporada: jugadores españoles e hispanoamericanos como uno solo. Y el resultado se ha notado.
Durante la primera vuelta el equipo solo pudo sumar 29 puntos, o lo que es lo mismo: 8 victorias, 5 empates y 6 derrotas. En cambio, en la segunda parte de la temporada se sumaron 42 puntos; divididos en: 13 victorias, 3 empates y 3 derrotas. Hay que destacar, que en la segunda vuelta se consiguió acumular trece jornadas consecutivas sin conocer la derrota.
La puntuación conseguida hizo que el equipo terminara en quinta posición con 71 puntos, 66 goles a favor y 39 en contra, siendo el tercer equipo menos goleado de la categoría tras el Andratx ‘B’ (30 goles) y el Sporting Santa Ponsa Talarrubias (36 goles).
La FFIB apareció cuando menos se esperaba
Todo parecía indicar que el Baleares Sin Fronteras iba a disputar su segunda fase de ascenso en tres años, pero la Federació de Futbol de les Illes Balears, presidida por Miquel Bestard, decidió a falta de tres jornadas por disputarse, a través de una Comisión Delegada, la reestructuración del fútbol regional para la temporada 22-23. Un hecho que dejó ojipláticos a la gran mayoría de equipos, y sobre todo, a aquellos que debían jugarse el ascenso a la Primera Regional en un play-off.
Por tanto, para la próxima temporada este equipo competirá en la Primera Regional de Mallorca, que aunque estará a dos pasos de la Tercera RFEF, seguirá siendo el penúltimo escalón del fútbol balear, debido a que la Tercera Regional se eliminará y desde la Regional Preferente hasta Segunda Regional se dividirán en dos grupos de 16 equipos.
Queda mucho trabajo que realizar para confeccionar una buena plantilla que permita optar a lo máximo. Por delante, un largo verano.