Una selección que no había estado ausente en las dos pasadas ediciones fue la de Argentina. Este año, Joaquín Panadero, muy conocido en el mundo del fútbol en Mallorca, se echó la responsabilidad a la espalda junto al técnico Alberto Ramos. Argentina, al igual que Uruguay le faltó una pizca de suerte para llegar a la final.
En las semifinales frente a los ecuatorianos estuvieron a punto de empatar a tres el partido, luego de ir por abajo del marcador 1-3. Jugaron una buena primera fase venciendo a la difícil Bolivia 1-0 y empatando contra la selección de Sudamérica- Cazafantasmas 1-1. En las semifinales vencieron a Baleares Sin Fronteras 3-2.
Los niños de Argentina evidenciaron una gran destreza técnica y lo dejaron todo en el campo. Al final del partido frente a los ecuatorianos hubo algunos que no aguantaron y rompieron a llorar.
