El campo de voluntariado del Castillo de Alaró, dedicado a los trabajos de recuperación de patrimonio, es uno de los campos de voluntariado que impulsa durante la temporada de verano el Instituto Balear de la Juventud (IBJOVE) desde la Conselleria de Asuntos Sociales y Deportes. Hoy lo han visitado el director del IBJOVE, Tià Lliteres, y el alcalde de Alaró, Llorenç Perelló.
El campo de voluntariado que llevan a cabo un total de 13 jóvenes en Alaró continúa la excavación de un muro perimetral, en extensión, a lo largo de 75 metros cuadrados (la más grande de los siete años que tiene lugar el campo de voluntariado), en la zona de la hospedería donde estaban los antiguos establos, del siglo XVII, en busca del nivel anterior, que es medieval de época islámica y tardoantigua, con hallazgos de piezas de cerámica del siglo XIII, de la época almohade, de la caída de la Mallorca musulmana, e incluso algunos hallazgos del origen del castillo, del siglo VI, época bizantina.
Las tareas de excavación han perfilado el muro de 20 metros de largo, con la estratigrafía de los niveles superiores entorno al siglo XVIII-XIX, y los voluntarios lo han dejado a punto para que el año que viene se pueda excavar el nivel medieval descubierto. Se han completado las calas que se hicieron entre el 2017 y el 2019.
En los campos de voluntariado participan jóvenes, de entre 16 a 30 años, de diferentes comunidades autónomas u otros países y desarrollan un trabajo de proyección social en beneficio de la comunidad. En el de Alaró, este año proceden de Euskadi, Castilla-La Mancha, Madrid, Cataluña, Comunidad Valenciana, Aragón y Andalucía. Esta actividad de voluntariado se combina con otras actividades complementarias de ocio, cuyo objetivo es fomentar valores como la convivencia, la tolerancia, la solidaridad, la participación y el aprendizaje intercultural, entre otros.
