A veces en la vida no alcanzamos a comprender todo lo que hemos sembrado y lo que somos capaces de hacer -excusar la falta de modestia- pero las muestras de aprecio presenciales son necesarias para valorar todo el kilometraje recorrido. Con sinceridad absoluta no recuerdo la celebración de un aniversario de nuestro periódico en donde hubieran surgido tantas manifestaciones de cariño espontáneas de lectores y gente allegada.
Me refiero a las dos jornadas que celebramos en la Plazoleta del Parque de las Estaciones los días 29 y 30 de octubre conmemorando el 19 cumpleaños de este periódico. Posiblemente, la línea editorial de este medio haya chocado con el pensamiento y la forma de abordar el mundo globalizado de personas que rechazan la multiculturalidad, pero también no faltan quienes ven en la mezcla de culturas y en el mensaje que enviamos cada quince días una forma de apostar por la integración y la buena convivencia.
En Baleares residen personas de más de cincuenta nacionalidades, una realidad latente, está ahí, es innegable. Por lo tanto, la temática de este periódico que apunta a la inmigración, siempre se centrará en asuntos relevantes que afecta a las comunidades foráneas, especialmente en temas administrativos concernientes a extranjería o al ámbito social.
Sean estas líneas para agradecer a todas las personas que siempre nos han apoyado creyendo en nuestro trabajo, incluyendo los errores como los tienen todos los mortales. Sin embargo, queda en la retina el abrazo, el apretón de manos de quienes desde el otro lado nos leen, incluso nos hacen observaciones constructivas, pero nunca nos han perdido la pista.
La autorreflexión de quien escribe es de incredulidad ante tantas reacciones positivas, pero especialmente de sorpresa por la repercusión que han tenido muchos de nuestros artículos bien valorados en momentos en que la pedagogía informativa es necesaria, sobre todo cuando estás lejos de tu país de origen.
Seguiremos en esta línea informativa cada quince días mientras la vida nos lo permita, y tampoco cesaremos en nuestro empeño de divulgar todas las cosas positivas de las personas que llegan de afuera para aportar en positivo. Antes del festejo de nuestro aniversario habíamos pensado en llevar a la práctica un detalle con esas personas que han puesto su grano de arena desde el anonimato.
En esa línea, escogimos a dos inmigrantes de la vieja guardia, una colombiana y otro argentino, llegados a las Islas entre los años setenta y ochenta. Pero lo que más nos parecía interesante era recalcar el anonimato en el que estas personas habían estado. En el caso de Gloria, psicóloga de profesión y ex funcionaria del Govern balear y el Consell de Mallorca, además de ser la ideóloga en la creación de la Asociación de Colombianos en Baleares, un detalle que pocos saben, sin desconocer la labor de los demás integrantes de esta entidad, entre los que destacan Norbey Andrade, Jorge Lambuley, Octavio Galeano o el mismo aporte del médico Alfredo Garrido, el también jefe de urgencias de la Clínica Juaneda de Palma.
Carlos Basabe, llegado en los ochenta desde Argentina, a quien le deseamos una pronta recuperación de sus problemas de salud, también en la cultura y en la empresa privada constituye un fiel ejemplo de los miles de inmigrantes que desde el anonimato han arribado a aportar lo suyo. En definitiva, abundan por el mundo y en nuestro caso geográfico, en las Islas, personas que lo han dejado todo en sus países de origen para enfrentar desafíos interesantes y marcar huella. Simplemente agregar que, seguiremos investigando y buscando en los lugares más recónditos de Baleares un reconocimiento a esas personas que como Gloria y Carlos merecen un lugar especial en cualquier página de un periódico, les aseguro, que los hay de sobra.