El Ayuntamiento de Palma pondrá en marcha en las próximas semanas una campaña de concienciación para promover un comportamiento cívico entre los usuarios de vehículos de movilidad personal (VMP), conocidos como patinetes eléctricos.
La primera teniente de alcalde de Seguridad Ciudadana, Joana Adrover, ha presentado la campaña, formada por una serie de mensajes relacionados con los usos incívicos más recurrentes de los usuarios de patinetes eléctricos. La campaña hace hincapié mediante mensajes directos y sencillos en las normas de circulación que afectan a este tipo de vehículos, como puede ser la prohibición de que viajen dos personas a la vez al mismo patinete o la prohibición de su uso sobre aceras.
La primera teniente de alcalde ha recordado que la labor de la Policía Local en este sentido es constante y que incluso se están realizando campañas específicas que involucran a todo el cuerpo de la Policía Local.” En la última, se levantaron más de 500 denuncias en sólo un mes”, ha dicho.
“Creemos en este tipo de nueva movilidad, de hecho, muchos de nosotros somos usuarios, pero hay que hacerlo bien. Es normal que con el desarrollo de nuevas tecnologías para el transporte surjan resistencias, como ocurrió con los cinturones de seguridad obligatorios o con los cascos en las motos, pero tanto la ciudadanía como la Administración debemos trabajar para armonizar y normalizar su uso dentro de una ciudad donde conviven peatones, que deben ser la mayor prioridad, como otros tipos de vehículos”, ha dicho la concejala de Seguridad Ciudadana.
Adrover ha explicado que “el patinete es un vehículo y como tal está sujeto a las normas de tráfico ordinario”. Así, recordó que no pueden ir en dirección prohibida y que deben llevar las luces encendidas en todo momento. La campaña, en concreto, se centra en la normativa específica de los mismos patinetes, al no poder viajar dos personas al mismo vehículo; que no pueden circular por las aceras ni los ejes de peatones; que es necesario tener al menos 15 años; que sólo puede circularse por un carril bici o por vías de velocidad 30 km/h o inferior; que no se pueden utilizar auriculares ni el teléfono móvil y que hay que llevar elementos reflectantes, como el chaleco.