Me quedaría corto en palabras en el agradecimiento extensivo a las personas que asistieron al CaixaForum al foro de las reformas a la Ley de Extranjería. Siempre he estado convencido que el periodismo es una profesión con el deber no solo de denunciar situaciones anómalas, sino también a sensibilizarse con temas sociales que muchas veces los políticos de turno ignoran.
Hurgar en la herida para buscar los mecanismos de sanación es una de los objetivos del comunicador cuando está contando una noticia que afecta a mucha gente.
Uno de los objetivos del foro era desnudar cada una de las falencias del complejo mundo de la extranjería, obviamente incluyendo la tortura que supone hacer unos trámites burocráticos en una dependencia de la administración, que definitivamente no da pie con bola, no propiamente por fallos del administrado sino de quienes se encargan de garantizar el estado de bienestar.
Y es que luego de escuchar los testimonios de los especializados en el derecho de extranjería no es para menos la preocupación. El relato de Farouk Pino y Mustafá Boulharrak sobre cómo hay decenas de personas que no pueden regularizar su situación por arraigo social por culpa de los retrasos de la Administración.
A muchos de estos afectados su entidad bancaria les bloquea la cuenta mientras no subsanen la incidencia. Una incidencia que puede tardar meses. Los descuentos de viajes por la insularidad no se hacen efectivos por no tener los documentos al día. Y lo peor es que las empresas mientras no aceptan las resoluciones, exigen la tarjeta física que tarda entre 6 y 8 meses.
Confiamos en la buena disposición y voluntad de Ramón Morey, Secretario de la Delegación del Gobierno para subsanar esta situación. La gente lucha por la inclusión social para que el sistema les permita cotizar a la Seguridad Social y pagar sus impuestos. Alguna vez escuchaba a alguna representante política decir que los inmigrantes tenían normalizada su vida aquí. Es una falacia, mientras que existan las trabas burocráticas propiciadas por la administración la amenaza de la exclusión social estará siempre latente.
Gracias a los profesionales del derecho de extranjería y al Cuerpo Superior de Policía que hicieron posible la realización de este foro. Reconocimiento a la Fundación la Caixa por el apoyo para que este tipo de eventos se sigan promoviendo.
