El presidente de EMAYA, Ramon Perpinyà, ha explicado hoy en que consiste “DIGITALAGUA”, como se realiza la implantación de los nuevos contadores inteligentes, en que fase se encuentra ahora, todos los beneficios que comporta este nuevo sistema, entre otros. El presidente ha estado acompañado del gerente, Manuel J.Menéndez y el director del Ciclo del Agua, Jaume Femenias.
Los objetivos principales del proyecto “DIGITAL AGUA” son mejorar la medidadel agua y conseguir una gestión más eficiente, sostenible y transparente. Sustituirá y simplificará la totalidad del parque de contadores mecánicos por contadores estáticos inteligentes. Se obtiene un mayor control y reducción del consumo al pasar de una lectura bimensual a una diaria.
Actualmente, se han instalado y se encuentran en funcionamiento 30 mil contadores inteligentes de un total de 104.000 contadores con 90.000 clientes. Cada semana se colocan alrededor de 500 contadores y, se prevé que, se llegará altotal de instalados en el año 2026. Estos, gestionan 580 mil datos diariamente y con un margen de error muy bajo. Concretamente, a 0 días tiene una eficiencia de comunicación del 90 por ciento, y a 4 días del 98 porciento. Cuando finalice el proyecto, está previsto que los datos que se gestionen cada día sean de más de 2 millones.
Son numerosos los beneficios que comporta este nuevo sistema. Por un lado, en un momento de crisis climática grave como el actual, la digitalización del agua permite una detección de fugas mucho más rápida y eficiente. Esto, supone un ahorro de recursos hídricos y evitar el derroche de agua. Además, estos contadores son más duraderos puesto que no contienen elementos metálicos que se degradan con el paso del tiempo. La vida útil de la batería puede llegar, por edad y exigencia legal, hasta 12 años y, posteriormente, el resto de materiales son reciclables.
Por otro lado, esta transformación digital de la gestión del agua también presenta varios beneficios directamente para los usuarios. En las próximas semanas contarán con una plataforma digital, ágil y moderna, donde pueden encontrar toda la información sobre su consumo y gestionar su propio uso, 100 por ciento transparente y despertando la conciencia ciudadana. Por ejemplo, la posibilidad de implantar alarmas para evitar anomalías y así ahorrar agua y, por tanto, también ahorrar económicamente. Es una optimización de los procesos de facturación y, además, a las fugas reparadas se aplicará una tarifa reducida.
También, se apuesta por la tecnología nacional y desarrollo de nuevas tecnologías con interpretación de datos; se puede estudiar la información que llega sobre la cantidad de agua que llega a las cloacas, la cantidad de agua de lluvia que llega al mar, los vertidos en el mar, etc. Además, los contadores se encuentran geolocalizados. En resumen, la sustitución de equipos con telelectura (emisión de información) y con un sistema de medición estática, reduce el error metrológico y humano del parque de contadores por el aumento del rango de medición de los equipos y mejor envejecimiento.
EMAYA cuenta con varias empresas para llevar a cabo el proyecto que consta de 2 años con tres prórrogas anuales: Contazara es la encargada de la recolección de datos (geolocalización real, datos de la comunicación como la última conexión o configuración, etc.); Ídrica, se encarga de la homogeneización y control de comunicaciones (visión general de grado de implantación y el rendimiento de tecnología); y BuntPlanet, la analítica y puesta en valor de datos para EMAYA y los abonados/as (visión general de los contadores de facturación y sugiere las incidencias que puedan tener, análisis según los criterios que interesen como contadores sin lectura, evolución de la lectura del contador a lo largo del tiempo, etc.).