Acumulamos otro éxito más en nuestro trasegar, a portas de cumplir el próximo mes de octubre los catorce años de Baleares Sin Fronteras.
Si en la edición pasada festejábamos con algarabía el título de liga del equipo de fútbol que representa a este periódico, esta vez nos felicitamos todos por el reciente éxito de la VI Feria de Comercio Latinoamericana de Palma.
Es motivo de orgullo ser la plataforma ideal para que los comerciantes latinoamericanos explayen su aporte social y económico en un espacio físico de la explanada del Parque de las Estaciones. Constituye una satisfacción no solo personal, sino a nivel periodístico demostrar en la práctica el potencial de toda la gente emprendedora que algún día decidió emigrar a otras tierras a buscar las oportunidades que su propio país les negaba.
Muchos de los que emprenden un negocio en tierras lejanas jamás hubiesen imaginado atravesar con creces el umbral del éxito. Y está demostrado un año más que la inmigración no debe convertirse en el enfermizo tema de medios de comunicación que venden solo noticias negativas, especialmente en las secciones de sucesos.
De todo se ve en la viña del Señor, nadie escoge una nacionalidad para convertirse en delincuente, ni tampoco las personas de bien tienen la posibilidad de atajar a sus compatriotas que no hacen las cosas correctamente cuando están lejos de su patria. Quien hace el mal lo hace en su propia casa o lejos de ella, por esa razón es cuestionable cuando se pretende meter a todos los nuevos ciudadanos en el mismo saco.
Cuando hace seis años se presentó la idea a través de la regiduría de comercio de hacer una feria Latinoamérica en pleno centro de Palma no faltó el crítico a quien la idea no le cuadraba. Con el paso del tiempo el equipo que organiza este evento ha demostrado respetar al milímetro cada una de las exigencias de los técnicos del Ayuntamiento de Palma y las normativas municipales, ha sido fruto de una extenuante labor y de estar rodeado de un equipo experimentado en este tipo de temáticas.
Hemos sorteado situaciones nada fáciles de superar y cumplido los puntos que nos avalan con merecimientos la confianza de quienes autorizan la realización del evento. Nos agrada ver como los propios nativos e incluso los turistas se adentran en un mundo gastronómico o de ofertas de servicios desconocidos para ellos.
La multiculturalidad bien llevada genera riqueza social y desarrollo económico, quienes aún viven anclados en el pasado se quedaran ahí en esa burbuja de cristal, en ese mundo de mentiras que no existe. Negar la existencia y el avance de un mundo globalizado, mírese por donde se mire es pretender negar una realidad que está a la vista de todos, no solo en Mallorca ni en el resto de España, sino en todo el planeta.
Los movimientos migratorios existirán hasta el final de nuestros días, no todos explorarán nuevas tierras con buenas intenciones, ni tampoco llegará lo peor de nuestros países como suele folclóricamente afirmarse. La VI Feria de Comercio Latinoamericano y las actividades de integración realizadas a través de los catorce años desde nuestro medio, constituyen una prueba fehaciente del enaltecimiento de esta hipótesis de la que siempre me he apoyado en estas líneas.