El departament de Mobilitat i Infraestructures ha anunciado hoy la finalización de las obras del Camí Salard, una intervención que ha tenido como objetivo la conexión a pie y en bicicleta mediante un nuevo vial cívico y carril bici, los dos segregados de la carretera, del barrio del Rafal Nou con la rotonda del camí Vell de Sineu (Ma-3011).
El conseller de Mobilitat i Infraestructures en funciones, Iván Sevillano, ha querido recordar que «esta obra era una reivindicación histórica de los vecinos y vecinas de la zona. Al principio de legislatura nos comprometimos a ejecutar esta importante intervención que hace muchos años la gente pedía a los diferentes representantes políticos con poco éxito. Por eso es un verdadero placer que, no tan sólo se oyeron, sino que hemos atendido a todas sus peticiones y hemos cumplido con la palabra dada. Se trata de una obra imprescindible para favorecer la movilidad sostenible y embellecer un carril que históricamente había sido olvidado; necesitaba mano de médico y se la hemos dado. Y es un orgullo haber podido concluir la legislatura con esta obra hecha».
En concreto, se han llevado a cabo una serie de actuaciones en los alrededores del camí Salard para mejorar el flujo de vehículos y reducir, al máximo, el impacto medioambiental. Se ha rectificado el radio de salida de las rotondas del Rafal Nou y la del camí Vell de Sineu, para mejorar el tráfico de los carriles interiores, muy saturados en hora punta. Además, en la glorieta sur se ha creado un carril específico de acceso directo en el camí Salard desde la Ma-3011, para mejorar la conexión y para descongestionarla. Y también se han plantado 68 árboles, todos de la especie morera sin fruto, para evitar que las aceras se ensucien y a causa de su adecuación al entorno, y su baja demanda hídrica. Están dispuestos de manera alineada con el trazado de la nueva acera.
Con respecto al nuevo alumbrado, se ha instalado y se ha adecuado teniendo en cuenta parámetros de seguridad vial y se atienen a las necesidades de los peatones. Hay que recordar que antes de esta intervención, sólo estaba iluminado un tramo pequeño del camí Salard, por eso se han instalado más de 40 farolas. «Querían crear una zona para pasear y hacer deporte completamente segura, y la iluminación era imprescindible para eso, porque se trataba de un entorno demasiado oscuro; lo cual ya hemos «solucionado», ha explicado Iván Sevillano.
También se ha instalado una red de pluviales y drenaje, que garantizan una captación, recogida y canalización subterránea eficaz del vaciado del agua superficial y evita que se acumule a lo largo de la acera.
El presupuesto de la intervención ha sido de 846,216,91 euros y la duración de las obras ha sido de 9 meses.