Por Ivis Acosta Ferrer
Numerosas personalidades de la sociedad balear asistieron en la tarde de hoy a la toma de posesión de la nueva presidenta del Govern balear, Margalida Prohens Rigo.
El acto, que tuvo lugar en el histórico edificio de La Llotja, emblema de la arquitectura mallorquina, convocó a lo más encumbrado de la sociedad balear en cuanto a política, administración y tejido empresarial.
Sobre las 19.30 horas, muy puntual, hizo su entrada triunfal la nueva presidenta, vestida de blanco, en clara alusión a la transparencia que desea poner de manifiesto con su mandato. Igual de pulcro fue su discurso inicial, un esperanzador mensaje cargado de entusiasmo y voluntad de cambio, un cambio que, según dijo, quiere comenzar a ejecutar cuanto antes.
Luego de la actuación del cuarteto de cuerda del Conservatori Superior de Música de les Illes Balears, la política pasó a jurar lealtad a su cargo sobre la Constitución.
Posteriormente, la ufana nueva presidenta de Baleares leyó su discurso donde dejó claras las líneas de su estrategia política, que se centrará en devolver a las Islas el esplendor de otros tiempos, tras una época de decadencia.
En su discurso no faltaron alusiones a la gestión del govern liderado por Francina Armengol, a quien sin embargo elogió por el hecho de ser una mujer. Con una parte de su discurso en castellano, Margalida hizo un guiño cómplice a la parte de la sociedad castellano parlante, que recibió con múltiples ovaciones este gesto.
La carismática presidenta del PP balear supo ganarse a la audiencia al mencionar sus orígenes de pueblo y dedicar unas palabras a su familia. Lo mismo hizo cuando habló de los funcionarios del estado, a quienes dijo desea “devolver la dignidad”.
Marga Prohens no dejó nada en el tintero en su discurso que resultó un repaso de las principales problemáticas que pretende resolver durante su mandato en temas como la sanidad, educación, feminismo, insularidad y medio ambiente. La triunfal Prohens ha dejado claro con su discurso que piensa dejar su impronta y liderar a su manera, tanto a nivel autonómico como nacional, exigiendo al Gobierno Central un aumento en los presupuestos para las Islas.
La velada culminó con la actuación del cantautor Jaume Anglada y un brindis en los jardines del Consolat de Mar.