El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico publica hoy en su web el Informe de Evaluación de la Calidad del Aire en España del año 2022 en el que presenta los resultados que se notificarán a la Comisión Europea antes del 30 de septiembre, detallando la situación de cada una de las zonas de calidad del aire con respecto a los valores legislados. Su objetivo es dar una visión global de la calidad del aire, además de describir cómo se realiza su evaluación y gestión. El informe incorpora un resumen climatológico del año con datos elaborados por la Agencia Estatal de Meteorología que incluye los episodios de intrusiones de polvo sahariano.
En términos generales, se mejoran los resultados en lo que se refiere al número de superaciones registradas en el año 2021, ya que, aunque se ha dado una superación del valor límite anual para el dióxido de nitrógeno y otra para el valor límite diario de PM10, se ha evidenciado una mejora en lo que respecta al valor límite anual para PM10 y también para el valor objetivo para la protección de la salud y la vegetación para el ozono.
En esta edición 2022 se ha mantenido el capítulo de la evaluación de la situación de la calidad del aire con respecto a respecto a los nuevos valores guía de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Estas directrices incluyen nuevos valores guía y valores intermedios de calidad del aire para la protección de la salud humana. Las conclusiones del análisis realizado muestran que el valor guía de la OMS para monóxido de carbono no se supera en ninguna zona de calidad del aire, el de dióxido de azufre tan sólo en 2 zonas que ocupan el 0,3 % de la superficie de España, mientras que el dióxido de nitrógeno anual y diario se supera en 84 y 95 zonas respectivamente, lo que supone una superficie de 51,3 y 72,3 % respectivamente. El valor de PM10 anual se supera en más de 118 zonas, lo que supone más de un 88 % de las zonas mientras que el PM10 diario se supera en 116 zonas (86 % del total de zonas), en ambos casos, supone en torno al 92 % de la superficie de España. Para el PM2,5 el valor establecido por la OMS se supera en el 93 % del territorio español (121 zonas). Todos los datos de partículas se han calculado antes de descuentos de intrusiones de polvo sahariano. Los valores guía del ozono se superan en prácticamente la totalidad de las zonas.
Como en ediciones anteriores, se presenta un capítulo específico sobre el impacto de la calidad del aire en la salud, que recoge los efectos de distintos contaminantes sobre la salud. Adicionalmente, el informe contiene un resumen de la situación excepcional en calidad del aire acaecida en 2022 debido a las supercalimas de polvo sahariano.
Además, se incluye en el informe un breve apartado sobre la calidad del aire de fondo regional de la red EMEP/VAG/CAMP enfocado en el análisis de la situación del ozono en estaciones de fondo rural remoto.
La evaluación de 2022 se realizó para los siguientes contaminantes: dióxido de azufre, dióxido de nitrógeno, óxidos de nitrógeno, partículas (PM10 y PM2,5), plomo, benceno, monóxido de carbono, ozono, arsénico, cadmio, níquel y benzoapireno.
Principales conclusiones
Respecto al dióxido de azufre, no se ha producido ninguna superación de los valores legislados, se mantienen de los buenos resultados experimentados en los años precedentes.
En lo que se refiere al dióxido de nitrógeno se mantiene la mejora experimentada en 2020 en relación con el valor límite horario, que dejó de superarse en la zona ES1301 – Madrid, que fue la única zona en la que lo hizo en 2019 y que venía superando reiteradamente desde 2004. En cuanto al valor límite anual, se sigue registrando una única superación de un total de 130 zonas, pero en esta ocasión corresponde a la zona ES0901 – Área de Barcelona, que no incumplía dicho límite desde 2019. Madrid (ES1301), que había superado de forma continua el valor límite anual desde 2001 hasta 2021, deja de hacerlo en 2022.
En relación con la concentración de partículas inferiores a 10 micras (PM10) la situación final tras el descuento de las aportaciones de origen no antropogénico es similar a la de 2021, ya que se mantiene la superación del valor límite diario de la zona de Avilés, ya registrada en dicho año. Esto es, sólo supera 1 zona de las 134 definidas para este contaminante.
Para las partículas inferiores a 2,5 micras (PM2,5) sigue sin registrarse superación del valor límite.
El Indicador Medio de Exposición de PM2,5 (IME), es una media trienal que evalúa en qué medida la población está expuesta a las partículas PM2,5. Según se establece en el Real Decreto 102/2011, el objetivo nacional de reducción para España, a cumplir en el año 2020, es del 15 % respecto al IME del año 2011; el valor del IME de 2011 fue de 14,1 µg/m3, y como el IME de 2020 (calculado como la media trienal de los indicadores anuales de 2018, 2019 y 2020) fue de 11,3 µg/m3, ello supone una reducción del 19,86 % respecto al IME de 2011 de referencia, y la consecución del objetivo con margen.
El valor obtenido en 2022 como resultado de la concentración media medida en las estaciones que constituye la Red IME ponderada con la población en el periodo de los años 2020, 2021 y 2022 ha sido de 11,1 µg/m3, frente a los 10,9 μg/m3 del año anterior, lo que se traduce en una reducción respecto al IME de 2011 de un 21,28 %, lo que reduce ligeramente la mejoría lograda en 2021, año en el que se alcanzó una reducción del 22,70 %.
El ozono troposférico sigue mostrando en 2022 niveles elevados debido en gran medida a la alta insolación y a los niveles de emisión de sus precursores, pero se mantiene la disminución del número de zonas que superan tanto el valor objetivo para la protección de la salud (de 18 en 2021 a 10 en 2022, de un total de 129 zonas en ambos años) como el valor objetivo para la protección de la vegetación (de 37 superaciones en 2021 a 33 en 2022, respecto a 104 y 103 zonas, respectivamente), siguiendo la tendencia descendente de los dos años anteriores. Para el plomo, benceno y monóxido de carbono se mantiene la situación por debajo de los valores límite.
También se mantiene la mejora experimentada desde 2016 en lo que se refiere al arsénico, cadmio y níquel ya que en 2022 siguen sin repetirse las superaciones registradas en 2012 y 2014 ni de 2015. En el caso del benzoapireno, se mantiene la mejoría experimentada desde 2016 y sin repetirse la superación registrada en 2013.