El presidente del Consell de Mallorca, Llorenç Galmés, ha anunciado este jueves que la institución insular congelará la tarifa de residuos sólidos urbanos (RSU) para 2024 y se mantendrá en 114 euros por tonelada, cuando la concesionaria Tirme proponía 225 euros por tonelada.
El incremento de tarifa, según informó Galmés, debería ser de un 97,4 %, si bien la institución mallorquina inyectará 43 millones de euros para congelar la tarifa actual.
Con el objetivo de amortiguar este incremento tan importante y evitar que repercuta en la tasa que pagan los ciudadanos por el tratamiento de residuos, el Consell de Mallorca aprobará una modificación de crédito de 32 millones de euros procedentes de las arcas de la institución, la mayoría de los cuales son remanentes, para poder congelar la tarifa de tratamiento de residuos en 2024. Además, se destinarán 11 millones de euros más que ha adelantado el Govern balear en concepto de anticipo.
Por todo ello, el Consell de Mallorca inyectará 43 millones de euros en el sistema de gestión de residuos, una partida que será aprobada en el próximo Pleno del 9 de noviembre.
El presidente de la institución insular, Llorenç Galmés, ha señalado que «no podemos permitir ni permitiremos que los ciudadanos de Mallorca tengan que asumir el coste de la irresponsabilidad y nefasta gestión del anterior equipo de gobierno. Y mucho menos en estos momentos tan difíciles para muchas familias por la inflación y por el aumento del coste de la compra».
«No ha sido fácil, pero lo hemos conseguido», ha explicado Galmés, quien ha agradecido «la colaboración del ejecutivo autonómico para solucionar este problema, con el cumplimiento de una deuda histórica con el Consell de Mallorca».
Asimismo, el presidente también ha remarcado que, después de meses de reuniones y trabajo «se ha conseguido que Tirme también asuma una parte del incremento que suponía la propuesta de tarifa». En concreto, la concesionaria aportará 5,1 millones de euros.
Sobre los motivos que han llevado a esta situación, Llorenç Galmés ha subrayado que «el pacto de izquierdas aprobó una tarifa irreal en base a unas previsiones irreales y lo hicieron plenamente conscientes con una finalidad puramente electoralista, ya que se trataba del último año de mandato antes de las elecciones».
«De hecho, podemos decir que el Consell de Mallorca baja de facto la tarifa para el año 2024, ya que la tarifa real para este año era de 138 euros por tonelada y no 114», ha precisado al respecto.
Por su parte, el vicepresidente segundo y consejero de Medio Ambiente, Medio Rural y Deportes, Pedro Bestard, ha afirmado que «la intención del Consell ha sido desde el primer momento evitar el impacto de la subida de la tarifa en los ciudadanos, algo que hemos conseguido con mucho esfuerzo por parte de todos y de la propia empresa concesionaria».
Tres externalidades (factores) que afectan a la tarifa RSU 2024
La Dirección Insular de Residuos ha explicado que existen tres externalidades que han empujado fuertemente al alza la tarifa en 2024: el incremento del IPC, la subida vertiginosa del euríbor y el decreto aprobado por el Ministerio de Energía que retira las subvenciones a determinadas energías renovables, entre ellas la generada a través de la incineración.
En relación al IPC, dadas las subidas registradas en el último año, la tarifa para el próximo ejercicio se elevaría a 162,56 euros, cuando actualmente se mantiene fijada en los 114,95 euros.
La segunda variable que contribuye a esta subida importante es el euríbor. El modelo concesional prevé que Tirme financie la práctica totalidad de las inversiones (alrededor de 650 millones desde que se inició el servicio). Teniendo en cuenta que los tipos de interés han subido casi 4 puntos en 12 meses, la amortización de estas inversiones suponen casi el 50 % del total de la tarifa. Es la «hipoteca» que paga Consell de Mallorca, como la que afecta a cualquier otro ciudadano.
12 millones menos por la venta de energía
El tercer factor que ha tenido un impacto negativo sobre el sistema tarifario tiene que ver con los ingresos por el sistema de venta de energía producida a través de la valorización energética.
El pasado 30 de junio el Ministerio de Transición Energética aprobó un decreto por el cual se retiran las subvenciones a determinadas instalaciones de producción de energía eléctrica a partir de fondos de energía renovables, cogeneración y residuos. Eso ha significado que Tirme, empresa que gestiona la planta incineradora de Mallorca, dejara de ingresar 12 millones de euros del Gobierno central por retorno de inversión.
La tarifa real en 2023 era de 138 euros
Con estos tres condicionantes, la tarifa real de la que se partía en 2023 era de 138 euros, si bien se estableció en 114 euros por tonelada de forma artificial, sin atender a las previsiones que ya apuntaban una subida importante del euríbor y un descenso considerable de los ingresos por venta de energía.
Estas tres externalidades, unidas al propio éxito del sistema (que avanza en la recogida selectiva gracias a la labor de los ayuntamientos y a la colaboración ciudadana) ha generado una «tormenta perfecta» que ha derivado en este fuerte incremento al alza de la tarifa de 2024, obligando al Consell de Mallorca a subvencionar la tarifa para poder congelarla y que de ninguna de las maneras la tengan que asumir los mallorquines.