El Día Mundial del Sida, que se conmemora desde hace 35 años cada 1 de diciembre, este 2023 se enfoca en el apoyo a las personas afectadas por la infección del VIH, en la lucha contra el estigma y en crear conciencia sobre este desafío global de salud pública. Dar visibilidad al estigma que envuelve a las personas afectadas por el VIH y respaldarlas ante las situaciones de discriminación que continúan sufriendo son el foco de la conmemoración de este año.
Bajo el lema «Ante al VIH, besos y más besos», la campaña de este año busca poner de relieve la discriminación a la que se enfrentan a diario las personas que conviven con el VIH. Desde los primeros casos identificados en 1981, se han logrado avances significativos en el tratamiento, la prevención y la mejora de la calidad de vida de quienes conviven con este virus. Sin embargo, a día de hoy sigue existiendo una estigmatización de las personas que viven con la infección, llegando a generar todo tipo de desigualdades.
Programas de prevención y detección precoz: una de cada cinco personas no está diagnosticada
Las Balears abordan los diferentes aspectos relacionados con el VIH de manera conjunta y en colaboración con otras instituciones, asociaciones y la sociedad en general. Son programas dirigidos a prevenir y abordar el VIH desde distintos frentes:
- Diagnóstico y tratamiento precoz: estrategias dirigidas a reducir la transmisión precoz del virus.
- Promoción del uso del preservativo: con especial atención en la población joven.
- Profilaxis previa a la exposición al VIH: actualmente hay 312 personas en seguimiento.
- Lucha contra el estigma y la discriminación de las personas con VIH.
- Educación sexual integral.
La concienciación y la prevención son esenciales en la lucha contra el VIH, así como la detección precoz del virus. Se estima que aproximadamente una de cada cinco personas infectadas no está diagnosticada.
El VIH es un virus que ataca preferentemente el sistema de defensas del organismo, alterando y destruyendo el sistema inmunitario. Después de la infección, suele haber un período de algunos años sin síntomas en el que el virus sigue multiplicándose e infecta otras células. En las Illes Balears, un 51 % de las personas diagnosticadas de VIH ha tenido un diagnóstico tardío. De ahí la importancia del diagnóstico precoz.
La información sobre la infección es una poderosa herramienta en la lucha contra el estigma y la discriminación. Sin embargo, este estigma dificulta la prevención efectiva del VIH y compromete los esfuerzos por controlar la enfermedad.
Erradicar la transmisión del VIH y mejorar la calidad de vida de las personas que lo padecen es una responsabilidad colectiva. Se necesita el compromiso y la colaboración de toda la sociedad para lograrlo.
Una tasa descendente, por encima de la media nacional
En términos epidemiológicos, desde 2003 hasta noviembre de 2023 se han diagnosticado 3.095 casos de infección por VIH en las Illes Balears. De estos, el 83 % corresponden a Mallorca (2.566), el 4,3 % (133 casos) a Menorca y el 12,8 % (396 casos) a Eivissa y Formentera.
A pesar de la tendencia a la baja, con 103 nuevos casos diagnosticados en 2022 (en 2021 fueron 110), la tasa de 8,75 por cada 100.000 habitantes todavía es superior a la media nacional.
La transmisión sexual sigue siendo la vía predominante (90 % de los casos), consolidándose la baja incidencia en personas que se inyectan drogas.
El diagnóstico tardío continúa como un desafío, representando el 57 % de los casos en mujeres y el 49 % en hombres. En el momento del diagnóstico, su estado inmunológico ya estaba muy deteriorado.
El 62,5 % de los casos diagnosticados tienen menos de cuarenta años. El grupo de edad entre los 30-39 años es en el que se dan más casos, tanto en hombres como en mujeres.
En cuanto a la distribución de los casos acumulados por categorías de transmisión, el primer grupo en número es el de los hombres que tienen relaciones sexuales con hombres (1.403 casos, 45,3 %), seguido por las personas heterosexuales (1.245, 40,2 %) y las que se inyectan drogas (312 casos, 10,1 %).
Respecto a los hombres, los que tienen relaciones sexuales con hombres suponen el 56 % de los casos acumulados desde 2003; los heterosexuales, el 30 %, y los usuarios de drogas inyectadas, el 10 %. En las mujeres, el 84 % de los casos diagnosticados son por relaciones sexuales heterosexuales y el 12 % son usuarias de drogas inyectadas.
Un diagnóstico precoz permite acceder con rapidez al tratamiento, lo que mejora la calidad de vida de las personas infectadas, y disminuye las enfermedades relacionadas con el VIH, la mortalidad y la transmisión de la infección a otras personas.