BSF
La jornada electoral en Palma para elegir al nuevo presidente de Ecuador quedó marcada por el abstencionismo.
De 6099 inscritos en el censo electoral tan sólo una tercera parte se hizo presente en las urnas.
El último dato de votantes 15 minutos antes de finalizar las votaciones se aproximaba a los 2.100.
Es una situación que se podía prever por los efectos colaterales de la pandemia.
Julio César Lalama, cónsul que lleva dos meses en el cargo, así lo había manifestado en una reciente entrevista concedida a este periódico.
La nota llamativa de la jornada, según testimonios recogidos por este periódico, se presentó por las aglomeraciones de votantes en las primeras horas de la mañana.
A las afueras del Palma Arena hubo tensión en el momento de acceder al recinto a votar.
Desde algunos perfiles de ecuatorianos en redes sociales se acusaba al consulado de “desorganización”.
No obstante, consultado sobre este tema, el cónsul Lalama salió al paso defendiendo una acertada planificación desde un comienzo.
El motivo de la gran cantidad de personas que se presentaron a votar nada más abrir el recinto, en su opinión, se debe a que muchas personas hicieron caso omiso de respetar el horario que les correspondía.
A las personas inscritas en el censo electoral se les había asignado un horario de acuerdo al último dígito de su Cédula de Ciudadanía.
Lalama fue muy explícito en sus apreciaciones: “Estaban distribuidos en franjas horarias que algunas personas pasaron por alto, no pueden imponer sus reglas, nos deben colaborar para que todo funcione bien”.
Admitió que muchas familias se desplazaron desde los pueblos para votar en Palma.
Muchos números de documentos no coincidían con los horarios asignados, y esto hizo que algunos votantes se concentraran masivamente en la franja horaria de la mañana.
“Nuestra comunidad debe colaborar y entender que esto es un proceso electoral. No podemos adaptarnos a los horarios de las familias. Nosotros marcamos los horarios para evitar aglomeraciones”, subrayó el cónsul.
En el hipotético caso de que el ganador no supere el 40 por ciento del total de votos contabilizados, Ecuador tendrá una segunda vuelta en abril próximo.
En esa misma línea, el Palma Arena sería nuevamente el escenario elegido para dicha eventual jornada electoral.
