Las reservas de las comidas de Navidad aumentan con respecto al año pasado entre un 8% y 10% según los datos facilitados por los restauradores de PIMEM. A estas buenas cifras cabe añadirle el modus operandi de los grupos que hacen las reservas y durante qué periodo de tiempo.
Según el presidente de PIMEM-Restauració, César Amable, las comidas de Navidad se han alargado en el tiempo empezando el mes de noviembre y teniendo reservas hasta finales de enero. Para Amable “ya no se trata tanto de cenas si no de comidas en general y precisamente esta manera de hacer, más el reparto temporal durante tres meses, nos facilita mucho el trabajo al poder distribuir mejor espacios y mano de obra”. Respecto a los grupos que hacen las reservas la asociación asegura que “se ha pasado de las reservas típicas a nombre de la empresa a reservas hechas por los trabajadores y por grupos o departamentos facilitando también la gestión de estas comidas por parte de los restauradores”.
Respecto a los precios PIMEM-Restauració asegura que se mantienen igual que en 2022 excepto algunos menús que por su contenido ha experimentado un encarecimiento notable. “Hablamos de platos muy concretos y que debido al aumento de la materia prima puede representar un incremento de entre el 2% y el 5%. Al final estamos hablando de una horquilla de precios que se puede mover entre los 35 y los 60 euros de media, dependiendo de si hay o no bebida y que tipo de bebida”.
Falta mano de obra
En la comparecencia tanto el presidente César Amable como el secretario Virgilio Rodríguez han explicado que la falta de mano de obra no sólo es un tema puntual de estas fiestas, sino que, como ya es sabido, afecta a todo el sector durante todo el año. “Hay días que son difíciles de cubrir como la noche vieja y el día después la comida del día una de enero. Tienes que dar descanso porque simplemente no puedes contar con el personal como es lógico”, según Amable.
Los restauradores de la patronal mallorquina apuntan a la necesidad de más y mejor formación, prestigiar el trabajo y cerrar un acuerdo con la administración para facilitar al máximo una contratación acorde a los conocimientos y la experiencia. “Hay que evitar que los camareros profesionales que llevan 30 años en el oficio, que se encargan de enseñar a los jóvenes acaben cobrando lo mismo. Esto desmotiva y por eso hay implantar unos contratos de formación donde se estipule que se cobraría sólo el 60% del sueldo. Hay que aprender el oficio y después demostrar lo que uno vale” según Amable. El sector ha detectado que muchos trabajadores han cambiado el sector de la restauración por el de la seguridad.
Finalmente, Virgilio Rodríguez ha hecho un breve balance de este 2023 y centrado en el turista. Para el secretario de PIMEM-Restauració ha sido un año en que si tienen constancia que más turistas han pasado por sus establecimientos pero que ha habido menos gasto. “Es el caso por ejemplo de la zona norte de Mallorca donde los datos no son buenos, diría que similares al 2022 pero con más gente y menos gasto”. Rodríguez apunta que la situación más preocupante ha sido y es en el Passeig Marítim donde las obras han dejado el sector totalmente paralizado.