Desde el Ayuntamiento de Palma nos hacen llegar la invitación a un grupo de colombianos que participaron en un documental alusivo dirigido por Margarita Martínez Escallón, aborda la resiliencia y la forma como muchas mujeres de todas las regiones de Colombia, que han vivido la violencia en carne propia, se han unido con el objetivo no solo de buscar la justicia sinopara crear un mejor país.
Entre las historias de estas colombianas que luchan por la paz, se cuentan las de madres de los jóvenes que fueron reclutados por el Ejército para llevarlos a zonas de conflicto, asesinarlos y hacerlos pasar por integrantes de la guerrilla muertos en combate, los tristemente denominados “falsos positivos”.
El documental, cuyo título completo es Cuando las aguas se juntan: una historia de mujeres y paz, se grabó durante la emergencia sanitaria del Covid-19, y narra la lucha de 45 mujeres. Ellas hablan de sus cicatrices y la forma como lograron fortalecerse para poder seguir adelante y luchar.
A lo largo de este año, desde su estreno, el documental se ha proyectado en festivales -uno de estos, el Festival Internacional de Cine de Cartagena, Ficci- y eventos de cine, en más de 20 países.
La producción, que tiene una duración de 85 minutos, tuvo el apoyo de ONU Mujeres, la Comisión de la Verdad y la Embajada de Suecia en Colombia.
El documental llega a Palma
En esta oportunidad el Centro Flassaders acogió a un centenar de personas de la comunidad colombiana, entre ellas representantes del Círculo de Mujeres Colombianas en Mallorca, cuyo impulsor para su creación ha sido el cónsul de Colombia en Baleares, Rafael Arizmendi.
Algunas participaron como ponentes en el encuentro que tuvo como invitadas a la Directora General de Cooperación e Inmigración, Catalina Albertí y la directora de Interculturalidad e Igualdad de Oportunidades, Francisca Sampol, que destacó el aporte de la mujer inmigrante al desarrollo social y económico de las Islas, y a la vez destacó que España se encuentra dentro del ranking de países con culturas más influyentes del mundo, además que las personas migradas de Sudamérica con nacionalidad española ya supera el 52%.
En ese sentido, Sampol anotó que Palma como capital toma una relevancia significativa al contemplar más de 170 nacionalidades diversas registradas conviviendo en la sociedad mallorquina.
En su intervención indicó que promover la interculturalidad favorece dinámicas inclusivas en todos los procesos de socialización, aprendizaje y convivencia.
De la misma manera reivindicó el especial significado de las mujeres migrantes finalizando con el mensaje que “las mujeres, como las aguas, cuando se juntan crecen, y son capaces de hacer cosas maravillosas”.
