El Centro Coordinador de Atención Primaria para el Desarrollo Infantil (CAPDI) ha llevado a cabo 23.470 intervenciones con niños y jóvenes menores de dieciocho años desde que se puso en servicio, hace quince años, con el objetivo de coordinar y gestionar los recursos sanitarios para mejorar la calidad de vida de los niños y jóvenes menores de dieciocho años con alguna alteración del desarrollo o con riesgo de sufrirla, y también la de sus familias. El equipo del CAPDI se compone de una pediatra, una enfermera de pediatría y una auxiliar administrativa.
Este centro creó y gestiona el Registro de Atención para el Desarrollo Infantil, Enfermedades Crónicas y Salud Mental en Menores, que permite conocer la prevalencia anual de los casos de trastorno del neurodesarrollo en las Islas Baleares; según los datos registrados a finales de 2023, en ese momento había 18.457 casos, lo cual representaba una prevalencia del 8,17 %.
Este es el desglose de la actividad del CAPDI durante el año pasado:
-Gestión de casos (casos gestionados con los diferentes profesionales que intervienen y con sus familias): 3.902 casos.
-Buzón CAPDI (apoyo y asesoramiento a los profesionales de los equipos de atención primaria): 124 intervenciones.
-Atención presencial (menores y sus familias atendidos presencialmente): 679 casos.
Los motivos más frecuentes de consulta en las etapas tempranas son el retraso psicomotor, el retraso en la adquisición del lenguaje, la alteración de la comunicación y de la socialización, la prematuridad, las adopciones, el déficit sensorial, la discapacidad intelectual y las patologías ya diagnosticadas (genéticas, neurológicas, etc.).
El equipo del CAPDI valora el impacto familiar que supone tener un hijo o hija con alguna alteración del neurodesarrollo, que puede provocar una discapacidad, y tenerlos presentes en cualquiera de las etapas del desarrollo, pues cada una se vive de una forma diferente. Asimismo, ayuda a abordar las situaciones de estrés tanto del menor como de su familia y prioriza la escucha activa y el acompañamiento en la vida adulta con el objetivo de que pueda alcanzar el mayor grado de autonomía que sea posible.
Las solicitudes de intervención llegan al CAPDI desde los centros de atención primaria, cursadas tanto por los pediatras como por los médicos de familia, y desde las consultas de atención hospitalaria, y también mediante profesionales de los ámbitos educativo y social.