En Baleares, la construcción sin permisos es un problema más común de lo que en principio se puede llegar a pensar. Ya sea por desconocimiento de la legislación o por intentar agilizar trámites, no son pocas las personas que terminan enfrentándose a sanciones que pueden poner en jaque su inversión. Si estás en esta situación, tranquilo, aún hay soluciones. Contar con el asesoramiento adecuado, como el de los abogados especializados en urbanismo Vélez Dorado, es el primer paso para encontrar la mejor salida legal sin que el problema se complique más de lo necesario.
¿Qué se considera una obra ilegal?
Una obra ilegal es, como cabe suponer, construir sin permiso, pero también realizar modificaciones sin autorización, cambiar el uso de un terreno sin cumplir con la normativa o edificar en zonas protegidas.
Al final, los organismos encargados de vigilar el cumplimiento de estas reglas en Baleares, como la Agencia de Defensa del Territorio (ADT) y los ayuntamientos, pueden iniciar expedientes sancionadores que incluso lleven a la demolición de la construcción. Y eso, sin duda, es lo último que cualquier propietario desea.
Consecuencias de realizar una obra ilegal
Aquellos que ya han realizado una construcción sin permiso, o que estén pensando en hacerla, deben saber los riesgos a los que se enfrentan.
En primer lugar, es habitual que se tenga que hacer frente a multas económicas que, en dependencia de la gravedad, pueden llegar a superar los 100.000 euros, especialmente si se trata de zonas protegidas.
En el peor de los casos, la cosa no termina con el pago de la multa, sino que también las autoridades pueden obligarte a derribar la construcción, asumiendo los costos.
Por otro lado, la propiedad no podrá ser inscrita en el Registro, de modo que en caso de querer venderla en el futuro será un auténtico quebradero de cabeza.
En casos más extremos, si la construcción ilegal afecta una zona ecológica, el problema puede ir más allá de lo administrativo y entrar en el terreno judicial.
¿Se puede legalizar una obra ilegal en Baleares?
En algunos casos, sí. No obstante, cabe señalar que no es un proceso sencillo ni inmediato. Algunas alternativas pasan por revisar el planeamiento urbanístico y, si la obra es compatible con la normativa, se puede iniciar un expediente de legalización.
Asimismo, es habitual tener que pagar las sanciones para poder regularizar, cumpliendo con los requisitos que la administración establezca.
Aunque no todas las obras ilegales prescriben, en ciertos casos, si ha pasado suficiente tiempo sin que la administración haya actuado, la sanción podría extinguirse.
Por último, cabe señalar que, en algunos casos, modificando la construcción, se puede adaptar la obra a la normativa vigente.
Qué hacer si se recibe una notificación de obra ilegal
Lo peor en estos casos es ignorarla. En caso de recibir una notificación de infracción urbanística, lo más sensato es actuar rápido y buscar asesoramiento legal. Los expertos abogados en derecho urbanístico, como los de Vélez Dorado, pueden ayudarte a presentar alegaciones, intentar la legalización o negociar con la administración para encontrar la mejor salida.
En el caso concreto de Baleares, la normativa urbanística es estricta y saltársela suele traer consecuencias serias. Sin embargo, si ya has cometido un error o estás en medio de un proceso sancionador, aún hay formas de solucionarlo. La clave está en actuar rápido y contar con el asesoramiento adecuado. Si te encuentras en esta situación, busca ayuda especializada y evita que el problema se haga más grande de lo necesario.