En este año que hemos dejado se ha producido un aumento considerable de la llegada de inmigrantes que han entrado en España de forma irregular.
Aunque este año que ya ha culminado se hayan batido records, España siempre ha sido un país de entrada irregular para inmigrantes, pero hasta finales del 2017 nunca se habían producido tantas llegadas, incluso se han superado en más del doble de entradas de las que se produjeron en el año 2016.
Según datos ofrecidos por Frontex, la mitad de los inmigrantes que entran por esta vía son marroquíes y argelinos, y la otra mitad subsaharianos.
Estos últimos suelen intentar llegar a Europa vía marítima por España, huyendo de su país por el hambre y la violencia que están sufriendo en África.
La gran mayoría desembocan en Cerdeña, Baleares, Murcia, Alicante, Granada y Almería.
Como experiencia personal, debo indicar que estos últimos meses se han producido cientos de llegadas por mar a nuestras islas, provocando todo ello que el abogado especialista en derecho de extranjería que se encuentra de guardia no pueda dar abasto en las asistencias, y así el Colegio de Abogados ha tenido que designar un abogado de refuerzo para hacer frente a todas las asistencias que se han tenido que cubrir en un plazo de 24 horas.
Dichas asistencias masivas se han ido repitiendo a los largo de los últimos meses.
Entrevistándonos con los inmigrantes que llegan por esta vía, todos cuentan que lo hacen por huir de su país del hambre, de la falta de trabajo y por buscar una solución para sí y para toda la familia que dejan atrás.
Uno de los factores que provoca la entrada masiva, es el buen tiempo y la calma en el mar, ya que así el trayecto que realizan es mucho más tranquilo y tienen más oportunidades a la hora de entrar en el país.
Muchos de los inmigrantes que entran por esta vía consiguen no ser vistos y prosiguen su estancia en España, aunque de una forma muy precaria ya que la mayoría accede sin documentación para poder ser identificados y sin dinero, lo que provoca una grave situación para poder subsistir en el país con esas condiciones.
Aquellos que son descubiertos en el desembarque, son trasladados a dependencias policiales para su supuesta identificación y para que sean asistidos por el letrado correspondiente.
Una vez que han declarado ante la policía, son trasladados ante el juez de guardia para decidir sobre el Internamiento en un Centro de Internamiento de Extranjeros de forma inmediata, para que sean expulsados automáticamente hacia su país de origen. Este es el único caso en que un extranjero puede ser expulsado de forma inmediata.
Una vez que han declarado ante el juez de guardia, y siempre en presencia de un abogado, es el juez quien decide sin son internados o puestos en libertad. En la gran mayoría de ocasiones son internados en el centro más cercano. Allí, pasadas unas semanas o cuando hay disponibilidad de vuelo, son devueltos a su país de origen.
Existe un mínimo porcentaje , que finalmente son puestos en libertad, por el simple hecho de que el CIE se encuentra lleno y no hay más especio, así se ha manifestado en la puesta en libertad de algunos extranjeros.
Por tanto y en el último año se han batido records de entradas ilegales en España, las que en su gran mayoría terminan con la devolución del inmigrante a su país de origen.