PIMEM mantiene que los ciudadanos de Balears tienen los mismos derechos que el resto de habitantes del Estado en cuanto a movilidad. En este sentido la Federación recuerda que los condicionantes geográficos de las islas impiden hacer uso de carreteras y red ferroviaria obligando a los residentes a desplazarse en avión o en barco.
Esta circunstancia obliga hacerse la PCR aumentando el coste del viaje entre 100 y 120 euros considerándose un sobre coste perjudicial y injusto para los habitantes de las islas.
Ante este contexto la patronal defiende que, por una parte los visitantes a las islas vengan con una PCR hecha y que los residentes de Balears que vayan a viajar puedan hacerse los prueba gratis o bonificada en un 75% de su coste.
Para el presiente Jordi Mora “los residentes de las islas se deben poder mover en igualada de condiciones con respecto al resto de habitantes de la península y al no tener la alternativa del coche y tren es justo que el Estado se haga cargo del coste de las PCRs o como mínimo las bonifique”.