En la madrugada del 1 de noviembre. el súper tifón Goni tocó tierra por primera vez en Filipinas en el municipio de Bato, en la provincia de Catanduanes, región de Bicol, en el sur de Luzón. Goni es el tifón más poderoso que ha golpeado el país hasta la fecha este año, con vientos muy fuertes de hasta 280 km y lluvias torrenciales. y lo hace en medio de la pandemia de Covid-19.
Según la Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (ONU OCHA), alrededor de 68 millones de personas pueden verse afectadas, y 24,3 millones viven en las zonas más afectadas. De los 2,3 millones de personas vulnerables que viven en las zonas más afectadas, se estima que 724.000 son niños.
Los informes hablan de importantes inundaciones y daños a la infraestructura. Según estos informes, que aún son iniciales, debido al ahogamiento y caída de escombros, 10 personas han perdido la vida, incluido un niño de cinco años.
Los riesgos son altos, incluido la exposición a COVID-19
Los niños y niñas más afectados y sus familias se enfrentan a enormes riesgos, incluida la exposición a la COVID-19 y otras enfermedades, debido al hacinamiento que se produce en los centros de evacuación, así como a la falta de recursos que podrían impedir que las familias y los gobiernos locales respondan de manera oportuna y suficiente.
En cualquier emergencia, los niños se encuentran entre los colectivos más vulnerables. UNICEF sigue de cerca la situación y está profundamente preocupado por la supervivencia, el desarrollo y la protección de los niños en situación de riesgo.
Junto con nuestras agencias hermanas de las Naciones Unidas, y los aliados en el terreno, estamos dispuestos para ayudar a los gobiernos nacionales y locales de todos los sectores cuando nos lo soliciten. Tenemos suministros de emergencia para las familias y podemos movilizar rápidamente a aliados y proveedores para aumentar el suministro del gobierno si es necesario.
