El ministro de Sanidad, Salvador Illa, ha destacado, en la inauguración del I Congreso Virtual de la Sociedad Española de Epidemiología, la necesidad de mejorar la dimensión psicológica y social para la salud.
El ministro de Sanidad, Salvador Illa, ha inaugurado el I Congreso Virtual de la Sociedad Española de Epidemiología, donde ha defendido que “la perspectiva de la salud debe estar presente en todas las políticas públicas”. Illa ha explicado cómo la pandemia ha hecho “aún más evidente” que la dimensión humana de la salud y de la enfermedad “es un eje claro de trabajo” en el ministerio. “Si queremos ser efectivos, nuestra sanidad debe estar cerca de las personas y las familias”, ha insistido.
En este sentido, ha recordado que el Ministerio de Sanidad “ha dado esta semana un paso muy relevante” al sacar a consulta pública el anteproyecto de ley de medidas para la equidad, universalidad y cohesión del Sistema Nacional de Salud (SNS). El objetivo es evitar impactos perjudiciales para la salud de la población y mejorar la equidad en salud.
Esta medida, además de realizar las modificaciones necesarias para hacer efectivo el acceso universal al SNS que quedaron pendientes en la anterior legislatura, también impedirá nuevos copagos y hará obligatoria la evaluación del impacto en salud de la población en todas las políticas públicas.
Salud psicológica y social
El ministro también ha defendido la necesidad de mejorar la dimensión psicológica y social para la salud: “La pandemia y el aislamiento asociado nos han mostrado cuán importantes son”.
Illa ha asegurado que todos los cambios en el Sistema Nacional de Salud deben orientarse a la premisa de mantener a las personas en el centro del sistema. Para ello, ha apostado por “reforzar de forma prioritaria la Salud Pública y la Atención Primaria”.
El refuerzo de la salud pública, ha explicado, no sólo debe estar dirigido a la vigilancia epidemiológica, sino a la promoción de la salud y la educación para la salud, e impulsar estilos de vida saludables. “En definitiva, lograr un sistema preventivo y no solo curativo, que genere salud y no solo sanidad”, ha insistido.
En este sentido, el ministro se ha comprometido a dar cumplimiento a lo previsto en la Ley General de Salud Pública del 2011, con la creación de un Centro Estatal de Salud Pública: “Nuestro compromiso es llevar al Congreso de los Diputados un Proyecto de Ley para su creación antes de un año”.
Este nuevo centro estatal ampliará la capacidad de identificar, evaluar, comunicar y responder adecuadamente a las amenazas y riesgos derivados de posibles enfermedades o pandemias como la de Covid-19.
Protección socioeconómica
El ministro también se ha referido a la necesidad de la protección socioeconómica como una medida de salud pública. Según ha recordado, el impacto de la pandemia está teniendo una distribución socialmente desigual y la recuperación de las consecuencias será también desigual. “De ahí que el Gobierno haya tenido un empeño especial en proteger a las familias y las personas con menos ingresos, por ejemplo, con medidas como el Ingreso Mínimo Vital”, ha destacado.
Finalmente, se ha referido a que “es urgente reforzar la Atención Primaria”, que -ha insistido- durante la crisis ha puesto de manifiesto su lugar natural y fundamental como eje que ordena el sistema y como el único nivel asistencial que tiene la capacidad de poder ver y abordar todos los determinantes de salud.
El ministro ha defendido este enfoque integrador y preventivo y ha apostado por, además de reforzar su estructura y sus recursos, modernizar la forma de cuidar a los pacientes de la atención primaria con innovación tecnológica y organizativa y el refuerzo de roles profesionales. “Necesitamos un sistema que produzca salud en vez de sanidad y que prevenga la enfermedad y no solo la cure”, ha concluido.