El alcalde de Palma, José Hila; el teniente de alcalde de Movilidad Sostenible, Francesc Dalmau, y la directora general del Área, Irene Nombela, presentaron ayer el primero de los 33 paneles que indican la obligatoriedad de circular a menos de 30 km / ha Palma.
Esta medida, que transforma Palma en una ciudad 30, entrará en vigor el miércoles 21 de octubre. El Área de Movilidad Sostenible tiene previsto instalar un total de 11la paneles de gran tamaño como el que se ha presentado hoy a las principales entradas de Palma desde la vía de cintura (Portopí y entradas por las calles de Manacor y de Aragón; la carretera de Valldemossa, el camino de Jesús, la Vileta, Andrea Doria, Son Rapinya y otros puntos) y situar hasta 22 paneles de tamaño medio en las entradas a Palma desde diferentes núcleos y puntos singulares.
Así, a partir de ahora, en todas aquellas calles en las que no haya ninguna señalización, la velocidad máxima permitida será de 30 km / h. Hay que recordar que Palma, Ciudad 30 entrará en vigor de forma gradual ya que durante los próximos 2 meses el Área de Movilidad Sostenible ha planificado el cambio de hasta 900 señales en diferentes calles donde se rebaja la velocidad permitida. En este sentido, habrá siempre respetar la velocidad que indican las señales.
El alcalde, Jose Hila, explicó que esta medida es una apuesta por la movilidad sostenible. “Con Palma, Ciudad 30 conseguimos que el vehículo privado no sea el propietario exclusivo del 80% de la ciudad y que tenga que compartir el espacio con el resto de vehículos, como bicicletas y otros de movilidad eléctrica”, ha dicho, y ha recordado que Palma sigue el modelo de otras ciudades europeas como Bilbao, Valencia o Barcelona.
“Limitando la velocidad disminuimos además el ruido, y los peatones podrán ir más tranquilos que los vehículos circularán más despacio. Estamos cambiando toda la ciudad; lo han hecho otras ciudades como Bilbao, Valencia, Alicante, Barcelona, y otras europeas. Ahora hacemos este paso”, ha dicho.
Nuevo decreto de velocidades máximas en Palma
Dalmau, por su parte, explicó que la entrada en vigor de este cambio ha obligado a adaptar el resto de señalización de Palma de acuerdo con el nuevo Decreto de velocidad, que define las velocidades máximas permitidas a un total de 190 calles. En concreto, las velocidades máximas se rebajan de 50 a 40 km /h y de 70 a 50, en un total de 38 km de calles de la red viaria de Palma.
“Habrá vías como tramos del paseo marítimo, la avenida de la Argentina o la calle de Aragón, y otras entradas desde la carretera de Sóller, que en determinados tramos verán afectada su velocidad, porque la idea es pacificar el tráfico; se reducen calles 40 y 30, limitamos velocidades que estaban a 70. Por lo tanto, hay un importante número de vías principales y secundarias que mayoritariamente tienen una velocidad máxima a 30 a 40 km / hora.
