Los equipos de intervención conjunta formados por inspectores de la Comunidad y de los consejos insulares y por agentes de los diferentes cuerpos y fuerzas de seguridad (Policía Nacional, Guardia Civil y policías locales) han realizado, desde que se pusieron en funcionamiento el 10 de julio, un total de 572 actuaciones, de las que finalmente se han levantado 379 actas.
En la última semana, entre el 7 y el 13 de septiembre, los equipos coordinados por la Dirección General de Emergencias e Interior han ejecutado 26 inspecciones en las Illes Balears, con un resultado de 23 actas levantadas.
En cuanto a la unidad operativa especial en los barrios de Son Gotleu, Can Capes, la Soledat norte y parte de Son Canals, de Palma —con motivo de la entrada en vigor de la resolución de la consellera de Salud y Consumo de medidas excepcionales y temporales—, hay que señalar que a lo largo de todo el fin de semana se ha realizado una tarea informativa y de concienciación al ciudadano para hacer cumplir las nuevas medidas de control de la pandemia.
En este sentido, los cuerpos de seguridad han destacado que la respuesta ciudadana en estas zonas ha sido muy buena y, en general, los vecinos han cumplido sin incidentes todas las nuevas medidas. Solo se han registrado siete incidentes, de los que se han levantado cuatro actas.
La resolución de los expedientes iniciados en estas actuaciones se regula en el Decreto ley de régimen sancionador para los incumplimientos de las normas relativas a la COVID-19, en vigor desde el viernes 10 de julio, que prevé sanciones de entre 100 € y 3.000 € para las infracciones leves, de entre 3.001 € y 60.000 € para las graves, y de entre 60.001 € y 600.000 € para las consideradas más graves.
Se consideran infracciones leves, pero con sanciones de hasta 100 €, no usar mascarilla cuando sea obligatorio y fumar en espacios de uso público.
