Por ser de interés inherente a la temática de este periódico reproducimos íntegramente el comunicado de rechazo del Palma Futsal por el trato racista al que fue sometido uno de sus jugadores en el transcurso de un partido de Liga en Zaragoza.
El director deportivo del Palma Futsal, José Tirado, ha querido pronunciarse sobre lo sucedido para que “todos tomemos consciencia de que estos actos deben quedar desterrados de los recintos deportivos”.
Tirado afirma que “Diego Nunes está muy jodido con lo sucedido. No podemos permitir que ocurran estas cosas, sea del equipo que sea y del deporte que sea”
“Cuesta mucho formar a los jóvenes para que vayan a los recintos deportivos, explicarles los valores positivos que se aprenden a través del deporte para que luego se cometan hechos así”, comenta.
Y agrega: “no los podemos tolerar. Los clubes debemos luchar para que cualquier aficionado que tenga una conducta de este tipo en nuestros pabellones sea expulsado y se someta a la ley que rige las conductas en eventos deportivos”
Tirado no vacila en afirmar que “tenemos que expulsarlos si los identificamos, no queda otra. Nosotros queremos un pabellón sano. Los que vienen dispuestos a insultar a jugadores rivales más vale que se queden en casa porque los vamos a perseguir”
Y por ello, el director deportivo del equipo palmesano pide la colaboración de los aficionados clave en estos casos. “Todos debemos luchar contra estas conductas para acabar con ellas. Esperemos que este hecho tan desagradable nos sirva a todos para que no se repita en ningún pabellón y seamos capaces de disfrutar del deporte desde una rivalidad sana”.
Cronología de los hechos contada por José Tirado:
“Este domingo hemos vivido un nuevo episodio de una conducta racista en un espectáculo deportivo. Un hecho que por desgracia se ha repetido en las últimas semanas en diferentes recintos deportivos.
Nuestro jugador Diego Nunes ha sido insultado desde la grada del pabellón Siglo XXI, por un reducido sector, que en los últimos minutos del encuentro frente al Fútbol Emotion Zaragoza le ha gritado ´mono´ y ´mono de mierda´ en reiteradas ocasiones.
Tanto el jugador como varios de los integrantes de la plantilla han localizado a un sujeto de unos cuarenta años de edad vestido con una camiseta naranja. El hombre en varias ocasiones se ha dirigido en esos términos al jugador Nunes desde una de la parte de la tribuna que se localizaba justo detrás de nuestro banquillo.
A la finalización del partido, debido al consiguiente enfado de Nunes, algunos compañeros que escucharon y presenciaron dichos gritos racistas se dirigieron a ese sector para localizar al sujeto u otros más que hubiesen participado de los insultos.
No obstante, el individuo se marchó del pabellón cuando se percató que otros aficionados locales recriminaban a los jugadores que se encarasen con este sector de la grada.
Los jugadores y el Palma Futsal pusieron en conocimiento de los colegiados este desagradable suceso, pero ellos a su vez respondieron que no habían escuchado gritos racistas y, por tanto, no quedaron reflejados en el acta del partido.
El documento decía que: ´una vez finalizado el encuentro varios jugadores del equipo visitante entraron a discutir ante las provocaciones de un sector del público, siendo estos aficionados del equipo local`, los árbitros alegan en el informe no haber escuchado los términos verbales de la discusión denunciada por los visitantes. Retirándose ambos equipos de la superficie de juego sin mayores incidentes”.
Una vez relatados los hechos sucedidos, el Palma Futsal quiere agradecer el apoyo que nuestro jugador ha recibido por diferentes vías tanto de clubes, entidades, familia del fútbol sala y, sobre todo, aficionados y la condena multitudinaria lo sucedido dentro del recinto deportivo.
La lucha contra el racismo y la violencia en los recintos deportivos es cosa de todos los que formamos parte de este deporte. RFEF, LNFS, fuerzas policiales, clubes, plantillas y aficionados somos responsables de luchar contra esta lacra y de colaborar para que un espectáculo deportivo no se vea empañado por sucesos tan deplorables y denigrantes como los que, por desgracia, todavía vemos en algunas confrontaciones deportivas.
Cada persona que entra en un pabellón debe ser responsable de su conducta y su forma de actuar.
Es inadmisible que los menores- nuestras futuras generaciones- sean testigos de conductas vergonzosas como la que se han apreciado el pasado fin de semana.
Todos somos responsables de la lucha contra los racistas y los violentos. Todos somos responsables subsidiarios si no hacemos nada o silenciamos estos hechos”.