El gobierno español prohibirá fumar en la calle, además de anunciar el cierre de locales de copas y discotecas.
Asimismo, recomendó reducir las reuniones de grupos sociales no convivientes a diez personas.
Con estas medidas se pretende disminuir el número de contagios de coronavirus que en las últimas semanas ha sobrepasado los cincuenta mil casos en España.
Estos anuncios los hizo el Ministro de Sanidad, Salvador Illa tras comparecer ante los medios de comunicación, luego de la reunión sostenida con el Consejo Interterritorial de sistema Nacional de Salud, que analizó con todas las comunidades autónomas la evolución de la pandemia.
En su intervención reconoció que la situación es preocupante, y es por ello, que se deben aplicar todas las medidas de prevención para evitar la propagación de la pandemia.
Matizó en que existe un número de brotes crecientes en las últimas semanas, para acto seguido anunciar las nuevas medidas coordinadas en materia de salud pública aprobadas por unanimidad.
Una de las primeras apunta a la prohibición de fumar en la calle en toda España cuando no pueda respetarse la distancia de seguridad de dos metros entre las personas.
Prosiguió con el anuncio del cierre los locales de ocio nocturno, aunque reconoció que no son los lugares de brotes mayores, se ha comprobado la difícil localización de los contactos sospechosos de tener el virus.
Asimismo, incidió en la modificación en el horario de todos los restaurantes y locales.
Desde ahora el cierre será a la 1 de la madrugada y se prohíbe aceptar clientes a partir de las 12 de la noche.
Illa también se refirió al botellón: “está prohibido en toda España y cada comunidad autónoma y ayuntamiento debe aplicar las sanciones correspondientes”
En los eventos multitudinarios, existen unas recomendaciones concretas para determinar el riesgo para cada uno de ellos.
Respecto a las residencias de gente mayor, se limitarán las visitas a una hora, las salidas al exterior de los residentes y se llevarán a cabo estrictos controles a los trabajadores
Por último, el ministro hizo hincapié en la obligación de hacer cribados con PCR para grupos específicos y poblaciones de riesgo en función de los brotes de los que se tenga conocimiento, tales como colegios, viviendas comunitarias y gente ligada al entorno sanitario.
