Las reacciones no han hecho esperar no solo por el descenso del Baleares Sin Fronteras Fútbol Club a Segunda Regional, sino por el anexo de la denuncia del Espanya de Llucmajor en el que un ex jugador del club palmesano reafirma con su innecesaria declaración la alineación indebida de Elías Gali, que le costó el descenso al BSF FC.
El defensa central de origen francés, Baptiste Coupard mostró su tristeza por los resultados deportivos de este año que a su criterio “se tendrán que corregir de cara a recuperar la categoría”, al desasosiego se suma la indignación por la actitud de su ex compañero que se prestó para declarar en contra de su ex equipo: “Es una lástima lo que ha ocurrido, el club y los compañeros le ayudaron a esta persona. No lo puedo creer, siempre venía a vernos, no hay palabras para describir este tipo de actos. Cuando vi el escrito no lo podía creer, la vida da muchas vueltas, le deseo lo mejor a esa persona que encontró en nuestro club una ayuda en sus comienzos, en definitiva, me siento traicionado al igual que mis compañeros”.
Carta de un ex jugador
Por otra parte nada más conocer las circunstancias humanas que precedieron al descenso del Baleares Sin Fronteras FC, el ex jugador y capitán durante seis años del equipo, el uruguayo, Álvaro Vidal, envió un escrito al club para que fuera publicado en esta edición:
“Lo más triste de esta traición es que no proviene de tus enemigos. Me he enterado días atrás del descenso de mi ex equipo. Es una situación incómoda que le puede suceder a un jugador o un simple aficionado, pero es más incomprensible la traición hacía sus propios compañeros y a un club que le abrió las puertas. Hablo en nombre de varios que fuimos hijos y padres del Baleares Sin Fronteras Fútbol Club, ya que nacimos con él y le hicimos un camino de proyección al futuro”.
El ex defensa uruguayo prosigue en su misiva: “El día que hubo diferencias se trataron de solucionar y cuando no fue posible dimos un paso al costado con el dolor del alma y sin necesidad de tirar piedras sobre el propio tejado. El destino pone a cada uno en su lugar, y nunca fuimos de los que tratamos de buscar revancha, nadie que siembra el mal cosechará felicidad”.
En la carta Vidal Martínez agrega que “la venganza dura unos días, pero la generosidad es algo que te puede hacer agradecido toda la vida, obstinarse en devolver el daño recibido refleja una pobreza espiritual absoluta”.
Añade que “quienes nos hemos ido del Baleares Sin Fronteras Fútbol Club quizás lo llevamos más en la sangre que muchos otros, sin querer desmerecer a nadie. Quizás un arrebato juvenil propio de la edad y de la inexperiencia, o tal vez el hecho de no conocer la historia y el sacrificio que significó en sus comienzos sacar adelante este equipo haya llevado a cometer esta traición, no sólo contra una persona, sino hacía sus propios compañeros. Ojalá este joven recapacite y le sirva de lección para el futuro. El daño está consumado, sólo queda levantarse, sacudirse y volver a las batallas sin enemigos dentro de nuestras propias filas”.
