Por Juan Pablo Blanco
Los sectores del ocio, la cultura y el turismo reanudarían actividades a finales de año. ¿Y el deporte?. ¿Las disciplinas de contacto físico a milímetro como el fútbol?.
Siguiendo una línea coherente de protocolo, el deporte aficionado debería echar candado a la temporada. No es una opinión al aíre. Es simplemente que las cifras de contagios y de fallecidos en los últimos días no nos invitan a ver la luz al final del túnel.
En el caso del fútbol no profesional. Lo ideal sería dejar la temporada tal y como está. En este caso, que sea la Federación la que decida con la opinión de los clubes el camino a seguir. Y si se van a tomar decisiones deportivas que sean las más justas y coherentes, remitiéndome a las palabras de Miguel Bestard, Presidente de la Federación Balear. Es una situación complicada, y obviamente, a todos no va a dejar contentos.
A pesar de estar expuestos a salir perjudicados a nivel deportivo por la muy buena temporada que nuestro equipo venía realizando (Baleares Sin Fronteras Fútbol Club), tras consultar con directiva y algunos de los jugadores, lo que debe prevalecer es la salud de los propios implicados.
Me parece que jugar, aunque sea un partido de play off, es un despropósito, una imprudencia, más aún cuando seguimos contando todos los días puñados de muertos y los contagios no remiten.
El deporte, en nuestro caso, el fútbol amateur, a diferencia del profesional, carece de recursos y de logística para garantizar y salvaguardar la salud de los jugadores, que son los que se juegan el tipo sin ningún tipo de retribución económica y cargando los efectos colaterales psicológicos a los que se deben enfrentar muchos de ellos en el post confinamiento.
Un brote de contagios, no quiero ser pesimista pero si realista, no aguantaría. La incertidumbre y el qué va a ocurrir es la pregunta de hoy en día. E incluso, esperemos que el panorama a finales de agosto y primeros días de septiembre de comienzos de liga, esté mucho mejor, pero es algo imposible de diagnosticar.
Es necesario que el deporte aficionado, especialmente el fútbol por ser de multitudes, se acoja a los criterios y protocolos que expone el Govern balear para los sectores del turismo, ocio y la cultura. Coherencia ante todo.
