La presidenta de las Illes Balears, Francina Armengol, ha presidido el pasado sábado 25 de enero la inauguración del 23º pleno del Consejo de Comunidades Baleares en el Exterior, que se ha celebrado en el Parlamento de las Illes Balears y en el que han participado 34 representantes de las 19 comunidades isleñas que actualmente se encuentran activas en todo el mundo. Hacía cinco años que este Consejo no se celebraba en las Islas y la anterior sesión plenaria tuvo lugar en 2017 en la ciudad de Rosario, en Argentina.
El Estatuto de Autonomía de las Illes Balears reconoce las comunidades isleñas fuera del territorio y su derecho a colaborar en la vida social y cultural. Es por ello que se aprobó la Ley 3/1992 de Comunidades Baleares asentadas fuera del territorio de la Comunidad Autónoma, que creó el Consejo de Comunidades Baleares como órgano de carácter consultivo y para relacionar las Islas con sus emigrantes y descendientes, así como fortalecer lazos de hermandad, atender los problemas sociales económicos de la emigración y promover el aprendizaje, conservación y difusión de la lengua y cultura de las Islas.
En sus palabras de bienvenida, Armengol agradeció a los representantes de las entidades isleñas haber mantenido en todo el mundo “nuestras raíces, identidades e historias”. “Sois los descendientes de gente valiente que tuvo que irse de las Islas en busca de oportunidades”, les ha dicho, añadiendo por ello que “os tenemos que agradecer que con vuestro esfuerzo y vuestra voluntad por no perder los lazos, desde Balears no olvidemos el ejemplo de vuestros antepasados “.
La presidenta del Govern se ha comprometido a mantener el apoyo institucional a las Comunidades Baleares en el Exterior y atender las necesidades de su actividad social y cultural, y también ha apostado por intensificar los trabajos de investigación sobre el emigración balear. “Ahora que afortunadamente somos una tierra de oportunidades, no podemos olvidar quién fuimos y cómo acogieron otros países a nuestros antepasados”, ha remarcado, para señalar que “así siempre tendremos claro que debemos ser tierra de acogida para los que vienen aquí “.
El Consejo de Comunidades Baleares en el Exterior se organiza a través de la Consejería de Presidencia, Cultura e Igualdad del Govern. A la inauguración del pleno ha asistido la consejera Pilar Costa y también el presidente del Parlamento, Vicenç Thomàs; la consejera de Presidencia del Consejo de Mallorca, Teresa Suárez; el consejero de Cultura, Educación, Juventud y Deportes del Consell de Menorca, Miguel Ángel María; la vicepresidenta del Consell de Formentera, Susana Labrador, y el director general de Relaciones Institucionales del Govern, Miguel Ángel Coll.
Además del Pleno del Consejo, el Govern ha organizado otras actividades para difundir el legado histórico de este fenómeno migratorio. El viernes por la tarde atardecer se estrenó el documental «Haciendo las Américas. De Mallorca en Puerto Rico », dirigido por Pere Salom. Y este sábado a las 19h tendrá lugar la mesa redonda «Puesta en valor sobre la emigración de las Islas Baleares a ultramar», a cargo de los historiadores Pere Fullana, Joan Buades y Antoni Marimon, y con la col • colaboración de Ivon Renaud Mas , descendiente de baleares emigrados y actualmente residente en Mallorca.
Cabe destacar también que durante el XXIII Consejo de Comunidades se presentó el documental “Fent les Amèriques. De Mallorca a Puerto Rico”, proyectado el pasado 24 de enero en el Centro de Cultura de Sa Nostra, cuya autoría y producción corresponde al mallorquín, Pere Salom. Previamente, este trabajo audiovisual fue presentado formalmente en una rueda de prensa a la que asistieron la consellera de Presidencia, Cultura e Igualdad, Pilar Costa y el Director General de Relaciones Institucionales, Miquel Àngel Coll.
El documental de Salom, «explica la historia de los isleños emigrados a Puerto Rico, que sorprenderá a los espectadores por el éxito que tuvieron muchos de ellos y por la profunda relación entre Baleares y este país», y la mesa redonda «Puesta en valor sobre la emigración de Baleares en ultramar». Son dos actividades que, cómo ha expicó Miquel Àngel Coll, «quieren expresar nuestro compromiso de retomar la tarea intelectual de investigación del fenómeno migratorio de nuestra tierra, de cómo el hecho histórico de la emigración ha condicionado nuestra identidad, de cómo nos hemos establecido como comunidades foráneas en las tierras de acogida y de cómo han evolucionado los movimientos migratorios hasta la actualidad».
El anterior Consejo de Comunidades tuvo lugar en Rosario, Argentina en 2017. En esa línea, la consellera Pilar Costa ha asegurado que «es importante resaltar este valor histórico, porque las primeras asociaciones de baleares en el exterior datan del primer tercio del siglo XIX, coincidiendo con las primeras grandes oleadas migratorias, que se alargaron hasta casi la década de 1960. Nuestra tierra, ahora receptora, fue emigrante».
Una de las funciones más importantes de las asociaciones baleares en el exterior, en sus inicios, era la de dar seguridad y cobertura a sus miembros, frente a las posibles enfermedades, los accidentes laborales o el paro. Así, por lo tanto, asumían una función social, además de la identitaria, que es la que fundamentalmente cumplen en la actualidad. Hoy, segundas, terceras y cuartas generaciones de los baleares que un día tuvieron que partir mantienen vivo su legado.
El Estatuto de autonomía reconoce las comunidades isleñas fuera del territorio y su derecho a colaborar en la vida social y cultural de las Islas. Esta Ley se aprobó para relacionar las Islas Baleares con sus emigrantes y descendientes, fortalecer los lazos de hermandad, atender los problemas sociales y económicos de la emigración y promover el aprendizaje, conservación y difusión de la lengua y cultura de las Islas y tiene como objetivo promover la participación de los baleares no residentes, así como sus comunidades, en la vida social y cultural.
