El secretario de Estado de la Seguridad Social, Octavio Granado, dio las claves básicas para que la Seguridad Social abandone los números rojos y pueda pagar los más de 9,7 millones de pensiones contributivas.
Se ha marcado un nuevo récord de afiliación a la Seguridad Social con más de 19,5 millones de cotizantes. Sin embargo, los ingresos son insuficientes para cubrir los gastos en prestaciones que crecen a una tasa interanual superior al 5%.
La secretaría de Estado de la Seguridad Social llamó la atención sobre la necesidad de que los salarios sean más altos para poder garantizar las pensiones, igualmente apuesta por compensar el progresivo envejecimiento poblacional con políticas de Estado reales de apoyo a la natalidad y una llegada “razonable” de inmigrantes
“No se puede defender a los pensionistas y oponerse a una inmigración razonable”
El secretario de Estado apuntó a la inmigración como garante de la estabilidad financiera de la Seguridad Social, en un país con una pirámide poblacional descompensada.
Asimismo ha aprovechado la oportunidad para cargar contra los discursos antiinmigratorios: “Seguimos necesitando tener inmigración y los que quieren defender a los pensionistas y a la vez quieren oponerse a que tengamos una política razonable de inmigración están engañando a la ciudadanía”.
Granado también quiso recordar que el aumento de la natalidad se logra combatiendo la precariedad laboral e implantando políticas públicas de apoyo a la familia
En la actualidad, la Seguridad Social cuenta con 2,15 millones de afiliados extranjeros, que sigue aumentando a un ritmo del 7,5% interanual y ya supera niveles previos a la crisis.
Considera que la remuneración de los trabajadores aún no ha salido de la crisis. Pero igualmente la ocupación de cotizantes medios de la Seguridad Social sí que se ha recuperado.
Incluso hasta el 2017 el precio de la mano de obra ha seguido estando por debajo del registrado antes de la crisis del 2008, según datos recientes del INE.
Actualmente se crea empleo a un ritmo del 2,6% y el incremento de las cuotas en el primer semestre del año ha sido 8%. Esto se debe al impulso por el SMI de 900 euros, el alza de las base máximas, más puestos de trabajo y la mejora de los salarios
Sin embargo, este empuje en las cotizaciones apenas puede reducir un nivel de déficit, que el año pasado continuaba próximo a los 19.000 millones de euros.
Los ingresos siguen siendo inferiores a los gastos
La realidad es que el gasto sigue aumentando, debido a las prestaciones más elevadas de los nuevos jubilados y a la decisión de volver a actualizar las pensiones con la inflación.
Por dichas razones se insiste desde la Seguridad Social que los ingresos han de aumentar, como claro mensaje a los empresarios para que suban los salarios.
Se quieren implantar fórmulas flexibles de cotización que respondan a nuevas situaciones en el mercado de trabajo. En este caso, la irrupción de la economía de plataformas y la posibilidad de compatibilizar actividad profesional con jubilación.
