El concejal de Igualdad, Juventud y Derechos Cívicos, Aligi Molina, junto con las representantes de Médicos del Mundo, Belén Matesanz; Casal Petit, María Magdalena Alomar y Creu Roja, Mónica Gelabert, presentaron en abril de este año los datos de la memoria de la Red de Atención Directa a Personas que Ejercen la Prostitución en Palma (Xapdep) del año 2017.
Las tres entidades han explicado el trabajo de campo y de apoyo psicológico que hacen, así como los cursos y talleres encaminados a que estas mujeres logren la reinserción laboral. La Xapdep está integrada por las entidades Casal Petit, Médicos del Mundo, Fundación de Solidaridad Amaranta, IB-Salud, Instituto Balear de la Mujer, UCRIF-Policía Nacional, Delegación contra la violencia Hacia la mujer y por diferentes áreas del Ayuntamiento de Palma como el Área Igualdad, Juventud y Derechos Cívicos y el Área de Seguridad Ciudadana.
El concejal de Igualdad, Aligi Molina, ha reflexionado sobre tres aspectos. El primero es que “las personas que atienden necesitan procesos de intervención largos por las dificultades de inserción social y laboral”. La segunda, “la dificultad de acceder a los espacios cerrados”, un hecho que se relaciona con un tercer punto, “la mayor vulnerabilidad que se vive en estos contextos”.
Datos
Los datos de la memoria elaborada de forma conjunta reflejan que en el año 2017 la XAPDEP atendió a 1917 personas, lo que supone un aumento de 102 personas respecto al año 2016. “Mejorar la coordinación nos permite atender a más personas”, ha destacado Matesanz, un hecho que no quiere decir que “la prostitución esté aumentado, sino que llegamos a más mujeres”.
Por sexos, el 96% de las personas atendidas son mujeres, el 2% son hombres y un 2% son transexuales. En este sentido, Molina ha destacado que los datos demuestran lo que es una evidencia. “La prostitución es una cuestión de desigualdad de género”, afirmó. En cuanto a la variable de nacionalidad los datos de la memoria reflejan el predominio de la atención a las personas procedentes de países de América Latina (36 por ciento) y de África, y se sigue sin alcanzar el colectivo asiático, “muy hermético”, según Alomar.
Por porcentajes de edad el 40 por ciento de las personas atendidas tienen entre 25 y 34 años y el 32 por ciento, entre los 35 y 44 años. El lugar de ejercicio predominante sigue siendo en contextos cerrados con un 53 por ciento, de los que un 30 por ciento en pisos / casas y un 23 por ciento a clubes. El otro 46 ejerce en la calle.
Las personas procedentes de Europa y América Latina ejercen principalmente en contextos cerrados: pisos / casas y clubes. Las personas procedentes de África lo hacen mayoritariamente en la calle (un 80 por ciento). Las personas asiáticas ejercen todas en contextos cerrados. Predomina el ejercicio en la calle en todos los grupos de edad y se rompe la tendencia de años anteriores, en el que predominaba el ejercicio a clubes de las mujeres de 18 a 24 años. En grupos de edad más elevada predominan las que ejercen en la calle.
El 39 por ciento de las personas atendidas tiene estudios primarios y el 40 por ciento, estudios secundarios. En relación a 2016, descienden las personas con estudios primarios y aumentan ligeramente aquellas que no saben leer ni escribir o no tienen estudios (pasa del 6 al 13 por ciento).
El 61 por ciento de las personas atendidas se encuentran se situación regular.
A los contextos cerrados donde las entidades tienen acceso es donde hay un mayor porcentaje de personas en situación regular: 81 por ciento en clubes y 73 por ciento en pisos o casas.
En el caso de las que ejercen en la calle son el 55 por ciento.
El 78 por ciento de las personas atendidas disponen de tarjeta sanitaria..
