Por su parte, el coordinador territorial de Médicos del Mundo, Alberto Gundin, se refiere especialmente al caso de las trabajadoras sexuales en situaciones de vulnerabilidad social. Alude al trato distinto que concedido de la propia administración pública y de la sociedad en general a una mujer de Europa del Este a una africana, ambas dedicadas a este oficio. “Es una realidad que nos encontramos siempre, desde las administraciones se tiene que trabajar para dar visibilidad a los problemas, pero siempre y cuando bajo un enfoque de igualdad”.
A esta ONG acuden mujeres en situación de prostitución, algunas incluso víctimas de agresiones sexuales sumada a la necesidad y a la percepción social y conductas racistas y xenófobas por ser originarias de África. “Es una situación real que la percibimos, está en el entorno social por los casos que hemos tratado”, dice
Médicos del Mundo
