La Asociación Cultural ONGD Thakhi-runa basa sus proyectos en la defensa de los derechos humanos haciendo hincapié en el desplazamiento forzado a nivel mundial. De la misma forma en sus iniciativas destacan temas de justicia social e igualdad.
Reproducimos este texto en homenaje a una exposición que se está realizando en el edificio de Sa Riera de la UIB.
En nuestra reflexión infográfica L’OVELLA NEGRA JA NO ÉS UN BLANC PERFECTE, que rueda por diferentes espacios culturales , académicos y sociales de Mallorca, Thakhi-runa ha puesto de manifiesto cómo se ha instrumentalizado la difamación, el estigma y la construcción de estereotipos de diferentes grupos humanos, principalmente los pueblos subsaharianos con la finalidad ya no solo de ocultar ese engranaje de la globalización que se genera en el África subsahariana entre el saqueo de recursos naturales, la generación de conflictos armados, el hiper- consumo de nuestra sociedad y los mega-vertederos tecnológicos.
Este peligroso fenómeno social es utilizado como un arma para convertirlo en un discurso arrojadizo contra todos esos seres humanos que arriesgan sus vidas intentando cruzar el mediterráneo de forma clandestina, precaria y temeraria.
Esta práctica es la fórmula premeditada que consolida en nuestra sociedad el racismo, la xenofobia y el eurocentrismo. Precisamente con nuestra exposición apostamos con lo que a nuestro parecer es el mejor antídoto contra esta dinámica: la educación, la generación de un pensamiento crítico, una construcción de conciencia social que priorice los derechos humanos y la justicia social.
La educación transformadora y una actitud crítica y diversa son los elementos que permiten generar un ser social con capacidad de discernir y liberarse de cualquier acción manipuladora.
Caminando en esa ruta la exposición infográfica L’OVELLA NEGRA JA NO ÉS UN BLANC PERFECTE, que actualmente se exhibe en el edificio Sa Riera de la UIB, intenta dar a conocer la manipulación que introduce en el imaginario social el odio y el rechazo principalmente hacia estas personas del África subsahariana abocadas a una diáspora en busca de un futuro digno para ellas y los suyos.
Estas personas víctimas de la miseria, el hambre o las guerras internas en sus países, cuyas economías y gobiernos se encuentran captadas por empresas supranacionales que saquean los recursos naturales a precios irrisorios. Posteriormente estos recursos son convertidos en costosos productos que la publicidad nos induce a consumir desaforada y regularmente.
La exposición realiza un escaneo riguroso sobre esta cadena implacable de fenómenos que hoy conocemos como el neocolonialismo, cuya finalidad es triturar la dignidad humana del pueblo subsahariano con consecuencias nefastas: pobreza, hambre, explotación infantil, muerte, corrupción y abandono de los gobiernos africanos y el resto de la comunidad internacional.
Uno de los principales objetivos de esta muestra que combina preciosas fotografías con información relevante, es *deconstruir esa etnofóbia (miedo irracional y odio de la propia nación), esos estigmas y prejuicios que han sido esculpidos durante siglos por los países colonialistas caricaturizando el África negra bajo los estereotipos de salvajismo, irracionalidad y exotismo, desconociendo su presencia cultural e intelectual en todos los ámbitos, constituyendo una autentica tergiversación premeditada sobre la que estos países enriquecidos han ocultado sus responsabilidades, trasladando todo el peso de las tragedias humanas que se viven en este maravilloso continente exclusivamente a su población.
*Se basa en el estudio del método
El estigma y la mentira, las máscaras más contundentes de la xenofobia en nuestra sociedad
