BSF
El derecho internacional humanitario (DIH) se está violando a diario. En las áreas bajo conflicto, el personal médico y de enfermería continúa siendo objetivo de los grupos armados. Y todo a pesar de que el 3 de mayo de 2016, el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas adoptó una resolución condenando enérgicamente los actos de violencia, ataques y amenazas dirigidos a pacientes, equipos sanitarios y humanitarios e instalaciones médicas.
Más de un año después, nada ha cambiado. La comunidad internacional no cumple sus compromisos. Más grave aún es el hecho de que países que son miembros permanentes del Consejo de Seguridad están participando directa o indirectamente en la violación de estas leyes, proporcionando apoyo militar y vendiendo armas a ciertos Estados donde el derecho internacional humanitario es ignorado.
En Siria, que ya está en su sexto año de guerra, 465.000 personas han perdido la vida y se han documentado más de 338 ataques contra instalaciones de salud sólo en 2016. Un triste récord. En Yemen, el resultado de tres años de conflicto son más de 10.000 muertes, en su mayoría de civiles, debido a bombardeos indiscriminados, y 93 atentados contra hospitales en dos años. El pasado 15 de junio, el Consejo de Seguridad recordó a todas las partes la obligación de respetar el DIH y la prioridad de proteger las instalaciones y el personal médico en este país. Una declaración que llega tarde y que sigue sin ponerse en práctica.
“No solo queremos denunciar lo que se incumple, sino también proponer caminos alternativos a través de nuestra experiencia, como el refuerzo de los sistemas preventivos de seguridad. Además, el personal sanitario local debe estar amparado por el mismo sistema de protección que los equipos internacionales”, afirma José Félix Hoyo, presidente de Médicos del Mundo España.
En todo el mundo, 62 miembros del colectivo sanitario han sido asesinados, desaparecidos, heridos o asaltados en 13 países sólo en el primer semestre de 2017, según OCHA. El 67% en Siria, pero también en Pakistán, Afganistán, El Salvador, Ucrania, México o Nigeria.
Médicos del Mundo y sus organizaciones socias también se han convertido en objetivo en sus intervenciones humanitarias. Para denunciar esta espiral ascendente, hemos decidido distorsionar nuestro logo para mostrar aquello en lo que no queremos convertirnos: “Objetivos del Mundo”. La ciudadanía puede apoyar esta acción firmando una petición internacional en el sitio web www.targetsoftheworld.org o su versión en español en https://firmas.medicosdelmundo.org/targets-world
“Las instalaciones sanitarias deben ser protegidas y en ningún caso atacadas deliberadamente. Hoy en día, el derecho humanitario no se respeta en absoluto: curar no debe ser considerado como un acto de guerra”, reclama Iria Galván, vocal de Programas Internacionales de Médicos del Mundo.
Solicitamos hoy a los Estados miembro de Naciones Unidas:
Aplicar la Resolución 2286 relativa a la protección de las y los trabajadores de la salud y las instalaciones médicas
Forzar a los combatientes a respetar inmediatamente la protección de la población civil
Poner fin a la elección del personal sanitario como objetivo de guerra
DATOS ADICIONALES:
SIRIA
814 personal de enfermería muerto en centros de salud
15.000 médicos/as sirios/as obligados a huir entre 2011 y 2015
338 ataques contra hospitales registrados en 2016
33 bombardeos en el hospital de Kafr Zita Cave en Hama desde 2014
6 unidades médicas apoyadas por Médicos del Mundo en 2016
53 pacientes han fallecido
Menos del 50% de centros de salud y hospitales actualmente en funcionamiento
YEMEN
93 ataques a hospitales en dos años
El 55% de los hospitales del país ya no funcionan
Más de 100 establecimientos sanitarios destruidos
Unas 10.000 personas muertas, la mayoría civiles (al menos 8.000)
14 millones de personas privadas de atención sanitaria básica
6 médicos por cada 10.000 habitantes en ciertas ciudades