La ONG afirma que la violencia armada en USA obedece a una crisis de derechos humanos
Con motivo de la visita a España del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, Amnistía internacional se ha dirigido por carta al presidente en funciones del Gobierno español, Mariano Rajoy, a los secretarios generales de PSOE (Pedro Sánchez) y Podemos (Pablo Iglesias) y al presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, para hacerles llegar las principales preocupaciones de la organización sobre la situación de los derechos humanos en este país:
Violencia policial y exportaciones de armas españolas
Tras los recientes acontecimientos ocurridos en el país en las últimas horas, Amnistía Internacional insiste en que la violencia armada en Estados Unidos es una crisis de derechos humanos que el Gobierno estadounidense debe abordar.
Con cerca de 15.000 homicidios intencionales registrados en 2012, último año del que existen cifras de la ONU disponibles, las cifras anuales de homicidios oscilan entre los 14.722 de 2010 y los 19.033 de 2001 y una tasa de homicidios por 100.000 habitantes del 4,7% en 2012 (un 60% de ellos cometidos con armas de fuego). A falta de datos oficiales, se calcula que, solo en 2015, la cifra de personas muertas por violencia policial podría oscilar entre 458 y más de 1.000, entre las que habría una cantidad desproporcionada de hombres negros.
Ataques con drones
El pasado 1 de julio, Estados Unidos dio a conocer que ha habido civiles entre las víctimas mortales de los ataques con aeronaves no tripuladas (drones) desde 2009. Se trata de un cambio crucial respecto al hermetismo existente hasta el momento y un paso fundamental para acabar con este peligroso precedente. Para Amnistía Internacional, este debe ser el principio de un necesario debate público sobre los ataques con drones.
En el informe Will I be next? US drone strikes in Pakistan, Amnistía Internacional ha documentado homicidios ilegítimos por parte de Estados Unidos en Pakistán mediante ataques con drones, algunos de los cuales podrían constituir crímenes de guerra.
Pena de muerte
Estados Unidos continúa siendo uno de los países que más ejecuciones lleva a cabo en el mundo, sólo por detrás de China, Irán, Pakistán y Arabia Saudí. Desde que en 1977 el país reanudó la aplicación de la pena capital, más de 1.400 personas han sido ejecutadas a pesar de que a lo largo de estos años numerosos miembros y ex miembros del Tribunal Supremo de Estados Unidos han afirmado que la pena de muerte es inconstitucional en su aplicación.
El uso de la pena de muerte en Estados Unidos continúa caracterizándose por los errores, las incoherencias, las disparidades raciales y sociales y, en varios casos, la falta de observancia de disposiciones específicas del derecho internacional o de salvaguardias internacionales, como la ejecución de personas con discapacidad mental o de ciudadanos extranjeros que no contaron con la adecuada asistencia consular.
Guantánamo y la falta de rendición de cuentas
Hace más de una década que el Comité contra la Tortura de la ONU dejó claro al Gobierno de Estados Unidos que las detenciones indefinidas sin cargos ni juicio en la base naval de Guantánamo constituían violaciones de la Convención contra la Tortura. Sin embargo, todavía hay 79 detenidos en el centro, a pesar de las reiteradas promesas de cierre del presidente Obama.
Además, el Gobierno de Estados Unidos no ha investigado adecuadamente los casos de desapariciones forzadas, tortura y otros tratos crueles, inhumanos o degradantes que tuvieron lugar dentro del programa de detención e interrogación de la CIA tras los ataques del 11 de septiembre de 2001.
Personas migrantes y refugiadas
Cada año, más de 350.000 personas son detenidas por las autoridades migratorias de Estados Unidos, a pesar de que la detención por motivos migratorios está reservada para situaciones excepcionales como último recurso, justificadas caso a caso y bajo supervisión judicial. Sin embargo, las personas migrantes son retenidas durante meses o incluso años sin ningún tipo de revisión judicial individualizada y en condiciones que violan los estándares humanitarios estadounidenses e internacionales.
Peticiones de Amnistía Internacional
Amnistía Internacional ha pedido a los principales partidos políticos que transmitan estas preocupaciones de derechos humanos al presidente Obama y le insten a:
Garantizar que se llevan a cabo investigaciones inmediatas, exhaustivas, independientes e imparciales sobre todos los casos en los que existan motivos razonables para creer que los ataques con drones han provocado homicidios ilegítimos y se lleve a los responsables ante la justicia, en juicios públicos y justos, sin recurrir a la pena de muerte. También debe dar a las víctimas de ataques ilegítimos con drones, incluidos los familiares de las víctimas de homicidios ilegítimos, acceso efectivo a la justicia, la indemnización y otros tipos de reparación.
Promover una moratoria en la aplicación de la pena de muerte en EEUU a nivel federal, como paso previo a su abolición, en línea con la decidida posición abolicionista de España.
Impulsar el cierre de Guantánamo y la liberación inmediata de todos los detenidos a quienes las autoridades estadounidenses no tengan intención de juzgar, la plena rendición de cuentas y la reparación a las víctimas.
Pie de foto
Amnistía Internacional aprovechará la visita de Barack Obama a España para reivindicación de derechos humanos, autor (Grupo de amigos de AI en Letonia)