El encuentro hace parte de la nueva dinámica social que el nuevo cónsul, Diego Cadena, les propone a los colombianos de las Islas
Redacción BSF
En días pasados se realizó en la sede de la oficina consular de Colombia en Palma de Mallorca, el primer encuentro de la Mesa Nacional de la Sociedad Civil para las Migraciones. A la reunión asistieron representantes de diversas áreas, entre ellas, voluntarios del tejido asociativo, ONGS, profesionales y empresarios.
La vicecónsul, Esther Camargo explicó que la convocatoria tiene por objetivo llevar a cabo un ejercicio participativo en aras de consolidar propuestas y recomendaciones a la ley 1465 de 2011. Dentro de los temas a tratar se destacan inquietudes de índole social, laboral, político, retorno y trata de personas.
Se abordaron varias temáticas, durante la intervención, el presidente de la Asociación de Colombianos en Baleares, Norbey Andrade, hizo hincapié en la cantidad de problemas sociales a los que han hecho frente sus compatriotas, especialmente en épocas de crisis, muchos de ellos, anotó Andrade, se han visto en la obligación de regresar a Colombia en medio de inmensas dificultades. “Muchos han llegado a Colombia a enfrentar situaciones peores que cuando decidieron emigrar”.
Por su parte, Jordan Guazaquillo, que reside en Mallorca hace más de quince años expresó su descontento por la indiferencia mostrada por el Estado colombiano respecto a problemáticas como la inmensa cantidad de connacionales que, al igual de cientos de ciudadanos de otros países, se quedaron en la calle por la crisis hipotecaria. “Varios amigos de la noche a la mañana se vieron sin trabajo y sin recursos para pagar las obligaciones de la hipotecas, no existe ningún tipo de respaldo del gobierno colombiano en ese aspecto” para agregar que “durante años hemos sido motores de la economía con el envío de nuestras remesas y nos sentimos abandonados por el gobierno de nuestro país”.
Haciendo alusión al ejemplo de Ecuador, Juan Pablo Blanco, director de este medio, hizo un paralelo entre las iniciativas sociales llevadas a la práctica por el gobierno de ese país. En el caso de los que quedaron literalmente atrapados por la crisis social y no pudieron seguir pagando la deuda de los pisos a los bancos, los ecuatorianos, dijo el periodista colombiano, “nos han dado ejemplo de cómo ayudar a sus compatriotas en el exterior, los gobiernos de turno de Colombia nunca ha puesto en marcha ningún tipo de ayuda de este tipo”.
La falta apoyo en formación laboral que permita al colombiano mejorar su perfil profesional, es para Mauricio Tejada, director de la ONG, Thakhi Runa otro de las necesidades a plantear. “Gran parte de los inmigrados colombianos tienen una formación laboral muy precaria lo cual les ha generado grandes dificultades para gestionar su crecimiento profesional, más aun en época de crisis. Esto podría gestionarse a través de un Sena Virtual”
Otro de las carencias en este momento, gira en torno de la poca información que se tiene del convenio bilateral de pensiones suscrito entre España y Colombia. Los asistentes coincidieron en que no existe una información concisa ni clara para quienes están a punto de iniciar sus trámites de jubilación.
Para Lucero Velásquez afincada desde hace más de tres décadas en España, es necesario que en los consulados se oriente a las personas sobre cómo gestionar el tema de las pensiones. Es indispensable, agrega, que exista una ventana vía Internet para que la gente disipe todas las dudas y se simplifiquen los trámites burocráticos.
Para exponer todas las dudas, el cónsul de Colombia, Diego Cadena emplazó a los doce colombianos asistentes a la reunión a enviar sus propuestas sociales por email para a su vez remitirlas a la coordinación de Colombia Nos Une. “Cualquier colombiano que tenga una idea o una propuesta que sea viable puede presentarla en el consulado”, afirmó al finalizar la reunión.
