Muy contrariado se ha mostrado el presidente de la Federación Balear de Fútbol, Miguel Bestard con la Ley de Emprendedores del gobierno que pretende darle al fútbol base y aficionado un estatus que “se sale de los parámetros alejados de la razón y de la realidad de cada uno de los clubes que luchan día a día por la sobrevivencia”.
El dirigente ha manifestado su extrema preocupación por el matiz que ha tomado este asunto. En su opinión “sería imposible que los clubes asumieran unas obligaciones que son inviables”. La pretensión de la Ley es que los clubes afilien a la Seguridad Social a cada uno de sus colaboradores y voluntarios, algo que para Bestard resulta inadmisible cuando “hablamos de fútbol base y aficionado”, agrega que “sería el acabose de varios clubes”.
El rector del fútbol balear se refirió a su desacuerdo sobre el recorte de ayudas con lo recaudado de las quinielas al fútbol aficionado. “El fútbol base, es el futuro de nuestros niños y los jóvenes y si se recortan las ayudas será muy difícil seguir adelante”; no obstante, Bestard reconoció que “no se trata de no cumplir la Ley y emplazó a que al deporte aficionado se le aplique un régimen especial”
Por último, el Presidente balear agradeció el unánime respaldo de todos los partidos políticos de las Islas y a la vez se lamentó de que el pasado fin de semana se hayan quedado 25 mil futbolistas de Baleares sin jugar debido a la huelga que paralizó los partidos del fútbol base y aficionado.
Políticos piden solución para el fútbol modesto
Responsables deportivos y la candidata a Palma de las Illes Balears compartieron con Bestard la preocupación ante la propuesta del CSD. El PSM pide la suspensión cautelar.
La candidata a la alcaldía de Palma para las próximas elecciones, Margalida Durán, visitó la FFIB en compañía del tte. de alcalde de Deportes, Fernando Gilet, y del director general de la Conselleria, Javier Morente. Bestard les pidió su ayuda para hacer entender a los responsables del deporte en el Ministerio y en el Consejo Superior de Deportes que la aplicación estricta de la ley laboral no sería asumible por el fútbol modesto y que provocaría la desaparición de algunas entidades deportivas.